Por: Juan Francisco Torres
Juventud Comunista del Ecuador (CPP)
Amor, yo vuelvo a ti, como decía,
Sin haberte dejado; yo estoy aquí,
Llorando esta historia nuevamente:
Y te amo más mientras encuentro
Tus papeles de antigua enamorada,
Mientras reviso tus recuerdos.
Parecería que el cielo también llora la partida del camarada Jorge Enrique Adoum, este 3 de julio del 2009, día gris en la ciudad de Quito.
Una mezcla perfecta entre la oscuridad y el frío del día capitalino, acompañado por el dolor profundo de los militantes del Partido Comunista del Ecuador, dan la impresión de estar entre las líneas y páginas de su obra cumbre basada en nuestro Partido: “Entre Marx y una Mujer Desnuda”.
La bella sensibilidad de su obra, claramente comprometida con la revolución, nos recuerda una vez más que “hay que endurecerse pero sin perder la ternura”; esa ternura, ese amor, que es la esencia de todo revolucionario y toda revolucionaria.
Juventud Comunista del Ecuador (CPP)
Amor, yo vuelvo a ti, como decía,
Sin haberte dejado; yo estoy aquí,
Llorando esta historia nuevamente:
Y te amo más mientras encuentro
Tus papeles de antigua enamorada,
Mientras reviso tus recuerdos.
Parecería que el cielo también llora la partida del camarada Jorge Enrique Adoum, este 3 de julio del 2009, día gris en la ciudad de Quito.
Una mezcla perfecta entre la oscuridad y el frío del día capitalino, acompañado por el dolor profundo de los militantes del Partido Comunista del Ecuador, dan la impresión de estar entre las líneas y páginas de su obra cumbre basada en nuestro Partido: “Entre Marx y una Mujer Desnuda”.
La bella sensibilidad de su obra, claramente comprometida con la revolución, nos recuerda una vez más que “hay que endurecerse pero sin perder la ternura”; esa ternura, ese amor, que es la esencia de todo revolucionario y toda revolucionaria.
Un amor concreto, un amor dispuesto a cualquier tipo de sacrificio, que entrega todo a cambio de nada. Un sentimiento más profundo, que muchas veces no puede ser creído pero siempre puede ser demostrado.
Por el c. Jorge Enrique Adoum, aprendimos lo que significa el grado de amistad y camaradería que debe poseer una organización revolucionaria como la nuestra, esa maduración personal y sobre todo sentimental, donde no podemos confundir amor revolucionario con simples pasionalismos individualistas porque de qué importa la vida de un hombre si está en juego toda humanidad.
Hemos recibido golpes muy fuertes durante estos últimos meses, y nuevamente estamos despidiendo físicamente a otro de nuestros gigantes camaradas, sin embargo, tenemos la suerte de estar sobre los hombros de estos gigantes para mirar más allá de esta injusta realidad, mirar con su ayuda y con alegría el futuro por el que lucharon, el futuro socialista.
Camarada Jorge Enrique Adoum, el mejor poeta de América Latina como lo calificó Pablo Neruda, seguiremos con tu ejemplo escribiendo esta poesía llamada Revolución.
HEMOS JURADO VENCER
!!!VENCEREMOS¡¡¡
Quito, 3 de julio de 2009
Por el c. Jorge Enrique Adoum, aprendimos lo que significa el grado de amistad y camaradería que debe poseer una organización revolucionaria como la nuestra, esa maduración personal y sobre todo sentimental, donde no podemos confundir amor revolucionario con simples pasionalismos individualistas porque de qué importa la vida de un hombre si está en juego toda humanidad.
Hemos recibido golpes muy fuertes durante estos últimos meses, y nuevamente estamos despidiendo físicamente a otro de nuestros gigantes camaradas, sin embargo, tenemos la suerte de estar sobre los hombros de estos gigantes para mirar más allá de esta injusta realidad, mirar con su ayuda y con alegría el futuro por el que lucharon, el futuro socialista.
Camarada Jorge Enrique Adoum, el mejor poeta de América Latina como lo calificó Pablo Neruda, seguiremos con tu ejemplo escribiendo esta poesía llamada Revolución.
HEMOS JURADO VENCER
!!!VENCEREMOS¡¡¡
Quito, 3 de julio de 2009