En la lucha está la alegría
c. Edwing Pérez
Los nuevos bríos de lucha revolucionaria que atraviesa la realidad política de nuestro país reclaman a gritos, a través de la historia, la aparición imponente de la presencia del Partido y la Juventud Comunista del Ecuador. La clase oprimida exige la presencia a su única vanguardia cuya militancia y organización se ha formado como unidad de los dolores, armamento de los pobres y como camino y caminante que transita por las brumas hacia un rojo amanecer.
Parecería que los comunistas reunían fuerzas tras bastidores para resurgir conjuntamente inmersos en procesos de transformación brotados por la realidad que levantasen de la ruinas con el único fin de cumplir su papel revolucionario cuando ya nadie sospechaba ni de su existencia.
El posicionamiento de nuestra Juventud se presenta como táctica orgánica de agitación política que permita visualizar y hacer visualizar la alternativa revolucionaria que significa nuestra organización, abriéndose paso y retomar el sitial que ha otorgado la historia frente a la variedad pluralista de falsas teorías que confunden a los sectores de avanzada. Nuestro camino hoy es vencer la resistencia frente a todo tipo de teorías oportunistas y desclasadas desenmascarando su verdadero rostro. Nuestra tarea es recuperar la dirección política y bajo la consigna de Construir Poder Popular, Recuperación Sindical, Verdadera Reforma Agraria y Tercera Reforma Universitaria aglutinar a los sectores progresistas y empujar en una sola unidad la radicalización del proceso. Es preciso, además, confrontar en la batalla de las ideas. Los argumentos sólidos de la teoría revolucionaria marxista-leninista permiten llevar a cabo el accionar concreto y práctico que permita abrirse paso en medio de este caos político de una realidad inadmisible. Nuestra marcha es en conjunto, entre la teoría y la práctica jamás en el falso académico o el espontáneo pragmatismo; la dialéctica comunista entre el pueblo y la organización, la ciencia revolucionaria en el corazón y la mente porque el lugar de vanguardia de la Juventud Comunista no se encuentra en el espacio de “adelante” sino que se mezcla en el color del pueblo y junto a él marchamos hacia el socialismo.
Es así que debemos extender nuestra agitación orgánica hacia los grandes sectores populares y llevar a cabo la única alianza en la que podemos confiar, la alianza estratégica entre los sectores oprimidos de la ciudad y el campo, además la influencia en la clase media; ello nos implica también el fortalecer a la organización en lo ideológico y dinámico, comenzando por la misma estructura interna del la Juventud y el Partido, organizar precisamente nuevas fuerzas cuyas problemáticas especificas trasciendan el carácter gremialista o simplemente reivindicativos. Generar en todos los espacios el combate atravesado por el carácter clasista de la explotación capitalista, extender la omnipresencia revolucionaria frente a la dominación que ejerce el sistema en todos los espacios y sobre todo proletarizar la conciencia de la militancia.
Esa es nuestra acertada combinación de todas las formas de lucha.
La historia de la Juventud Comunista ha sido enmarcada inherentemente con la historia del pueblo ecuatoriano, la realidad política actual se presenta como una alternativa al neoliberalismo a través del nominal “Buen Vivir”, que muchos lo confunden con un “Vivir Bien”, para nosotros el Buen Vivir tiene nombre y apellido y se llama Socialismo, y al socialismo no le podemos negar la historia de lucha victoriosa de comunistas a nivel mundial, este Socialismo para el Siglo XXI debe ser sin copia ni calco, sino creación heroica de los pueblos.
La historia también es un campo de batalla en el que se enfrentan los explotados y explotadores, los supuestos dueños de una historia oficial han tergiversado interesadamente los acontecimientos históricos donde silencian la participación de nuestro Partido y la Juventud, sin embargo lanzamos el compromiso de recuperar la historia de nuestro Partido que es necesaria para construir la nuestra en el presente.
82 años hemos cumplido desde aquel 27 de agosto de 1929 que nacimos con el nombre de Federación Juvenil Comunista y desde aquel momento hemos participado activamente en las luchas populares de la historia del Ecuador, ejerciendo poderosa influencia en espacios fundamentalmente de jóvenes y movimientos sociales del país. Impulsamos la participación juvenil a través de la democratización política, una muestra es la creación de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE), como un espacio de organización de los universitarios conscientes de la necesidad de transformaciones sociales a través del estudio y aportes científicos para los cambios sociales, pero se avizoran nuevos tiempos donde la historia y la responsabilidad reclaman nuestra presencia, por ello, ahora nos volcarnos al campo y a la ciudad, nos volcamos a las calles, a las fabricas, a los barrios, a los centros de educación, nos volcamos a organizarla revolución con el ejemplo que nos heredo nuestro Secretario General, Edwing Pérez, y este compromiso lo ratificamos en el desenvolvimiento diario de nuestra disciplina militante donde cada paso sirve para la construcción de seres humanos nuevos.
Morir por el pueblo es vivir para siempre, el presente ha sido construido por camaradas comunistas que no caben en la rigidez de una estatua o la formalidad del recuerdo porque su esencia se escapa hacia el eterno retorno de la militancia en las filas de su Partido y Juventud y que hoy se concretan en la fe revolucionaria de continuar sus luchas que ahora también son nuestras.
Viva el 82 aniversario de la Juventud Comunista del Ecuador
Viva nuestro Glorioso Partido Comunista del Ecuador
Hemos jurado vencer…….VENCEREMOS!!!
Juan Francisco Torres
Secretario General
Juventud Comunista del Ecuador
Quito, 27 de agosto del 2011
