Estos son los pocos versos que logré encontrar de un poema casi olvidado por la historia, dedicado a la memoria de Lenin. El autor es Jorge Carrera Andrade, quién junto a su hermano César fue uno de los destacados fundadores del Partido Socialista del Ecuador en 1926 -que en el 31 se convirtió en PCE-.
El c.César Endara -otro de los fundadores y primer secretario general del partido- en una entrevista que nos concedio hace unos pocos meses, brevemente nos mencionó sobre el poema de su amigo, que fue recitado personalmente por Jorge durante el Congreso de fundación del PSE (del 13 al 26 de mayo).
Bien, este es:
El c.César Endara -otro de los fundadores y primer secretario general del partido- en una entrevista que nos concedio hace unos pocos meses, brevemente nos mencionó sobre el poema de su amigo, que fue recitado personalmente por Jorge durante el Congreso de fundación del PSE (del 13 al 26 de mayo).
Bien, este es:
Lenin ha muerto
"Trabajadores que rizáis los cabellos rubios de la madera;
camaradas humildes;
herreros, labradores, campesinos, soldados, hermanos del taller,
Una perla de llanto hay en todos los ojos,
porque se ha ido el padre para nunca volver.
Lenin, Lenin ha muerto.
El ánfora de barro, ya vacío,
se ha roto dando un gran resplandor”
(...)
“Lenin, Lenin ha muerto.
Ha muerto el que cambiaba el diamante en guijarro,
la flecha en golondrina, por obra del amor.
Ha muerto el que bendijo el arado y la fragua;
el que a todos los seres tendió su mano amiga;
el que dijo a los pobres: de todos es el agua,
de todos es la Tierra, de todos es la espiga”.
(...)
"Trabajadores que rizáis los cabellos rubios de la madera;
camaradas humildes;
herreros, labradores, campesinos, soldados, hermanos del taller,
Una perla de llanto hay en todos los ojos,
porque se ha ido el padre para nunca volver.
Lenin, Lenin ha muerto.
El ánfora de barro, ya vacío,
se ha roto dando un gran resplandor”
(...)
“Lenin, Lenin ha muerto.
Ha muerto el que cambiaba el diamante en guijarro,
la flecha en golondrina, por obra del amor.
Ha muerto el que bendijo el arado y la fragua;
el que a todos los seres tendió su mano amiga;
el que dijo a los pobres: de todos es el agua,
de todos es la Tierra, de todos es la espiga”.
(...)