domingo, 27 de junio de 2010

El Pueblo N 1850: La visita de Hillary Clinton

Editorial.


Una visita relámpago de la Secretaria de Estado de los EE.UU. a nuestro país planteó nuevamente el debate de las relaciones entre los dos países y las políticas de ambos Estados.

Ya hemos señalado que desde el despacho de la señora Clinton se diseño la estrategia del "smart power" en correspondencia con la nueva estrategia de Presidente Obama, que medularmente consiste en amamantar aliados internos diversos y estimular reivindicaciones específicas que se sustraigan de la perspectiva nacional e internacional y por otra parte meter cuña, sembrar cizaña entre países que tengan tomados rumbos distintos a la política del imperialismo.

En nuestro país la señora Clinton fue parca y diplomática, pero apenas llego a Colombia se despachó contra Venezuela con los mismos muñidos argumentos que merecieron un rechazo oficial del Gobierno del Presidente Chávez.

En el marco de esta visita el Presidente Rafael Correa emitió algunos criterios con los que discrepamos: la alternativa no se da entre ser anti o pro norteamericano; imposible ser adversario del pueblo de Lincoln, de Walt Whitman, de Paul Robenson, de Henry Winston y Ángela Davis; pero por la humanidad toda, quien se diga revolucionario y partidario del Socialismo debe y tiene que ser profundamente antiimperialista a la vista de las agresiones y crímenes cometidos por el imperialismo USA desde Hiroshima y Nagasaki hasta Irak, Afganistán y el amparo al Gobierno delincuencial de Israel en sus recientes asesinatos en aguas internacionales frente a Gaza.

Igualmente discrepamos con el Presidente Correa cuando afirma que la izquierda que representa no es "anti-nada" cuando para construir una alternativa realmente revolucionaria hay que afectar las bases crujientes del capitalismo vigente en el Ecuador.