domingo, 14 de junio de 2009

LA HORA DE LA IZQUIERDA



Por José Molina/ Juventud Comunista del Ecuador

¡Como podríamos mirar el futuro de luminoso y cercano,
si dos, tres, muchos Viet Nam florecieran en la superficie del globo,
con su cuota de muerte y sus tragedias inmensas,
con su heroísmo cotidiano, con sus golpes repetidos al Imperialismo,
con la obligación que entraña para éste de dispersar sus fuerzas,
bajo el embate del odio creciente de los pueblos del mundo!
Mensaje a lo pueblos a través de la Tricontinental

Ernesto “che” Guevara

Aunque no de la talla de un Viet Nam: el gigante ejemplo de heroicidad revolucionaria, hoy se suceden en América Latina procesos revolucionarios – esto no quiere decir que sean necesariamente de carácter socialista- que hacen más luminoso y cercano un futuro de redención humana, que haga florecer en la superficie del globo: el Socialismo

Pero los sucesos latinoamericanos, han sido resultado de la necesaria cuota de sangre y heroicidad, de los pueblos en donde acaece una realidad antiimperialista. A mediados de los 90’s, el embate de la globalización neoliberal se convirtió en “la forma objetiva en que se da[ba] la expansión del capital en nuevas […] condiciones de unipolarismo encabezado por los Estados Unidos de Norteamérica”1, creando un nuevo holocausto para la humanidad

Un nuevo holocausto que se denuncia en el segregacionismo, la pobreza, el abuso de derechos, mayor desigualdad; efectos, todos ellos, de la globalización neoliberal. Las reformas neoliberales contribuyeron al desempleo, con el discurso de “generar empleo decente, desarrollando un programa que preten[día] vincular las políticas del mercado a las normas laborales combinando la flexibilidad que necesitan las empresas, con la seguridad y protección que necesitan los trabajadores y eclipsar, de esta forma las contradicciones entre capital y trabajo, entre capitalista y trabajadores”2

El desempleo ascendió a cifras sin par, sin embargo es el periodo de mayor enriquecimiento de la clase dominante; la crisis galopante de los años 90’s fue soportada, en todo su peso, por los trabajadores. Mas, el mecanismo habitual para llevar a cabo éstas reformas, de angustioso perfil de muerte, la orquestó el imperialismo a través de sus jinetes transnacionales o multinacionales, entidades financieras como el Banco Mundial, FMI, BID, etc, que ahogaban, en un mar de empréstitos abusivos, a los países de América Latina. Pero, para el fiel resultado de los planes de acumulación de riqueza, por parte de los siervos y el amo imperialista, hacia falta, también, el financiamiento de proyectos destinados a la liquidación de una respuesta efectiva de las organizaciones: sindicales, campesinas, estudiantiles, intelectuales, etc, era el método más acostumbrado para demoler a la izquierda: infiltrar y destruir, dividir y vencer.

Una realidad de pobreza y desigualdad que se adornaba del verbo seductor de la meritocracia y del optimismo, hacía que sobre este discurso, se planearan malévolos planes de enriquecimiento sacrificando miles de vidas

La salud, un sector estratégico, también cayo presa de las largas garras del halcón del norte. “Para 1994, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) lanzaron la Iniciativa Regional de Reforma del sector de la Salud en América Latina y el Caribe”3. En ella, se señala a la pobreza como un”riesgo”, procurando como soluciones las medidas de control y alivio, mas no la erradicación de las causas (la sociedad clasista); se habla además de generalizaciones, tan vagas, como que, el crecimiento económico mejora la salud, y, a su vez, la salud garantiza el crecimiento económico. Esto es simple verbigracia, para los verdaderos planes neoliberales hacia la salud:”focalizar el gasto y reducir los contenidos de la atención hacia los ‘vulnerables’, recuperar costos: [trasladando el gasto al ‘consumidor’], poner tarifas, hacer tratos con proveedores privados, concesionar los servicios gubernamentales”4

Todo esto extendió la brecha entre ricos y pobres en Latinoamérica, la concentración de la riqueza se amplió de forma tal, que la clase dominante se enriqueció sin crear plustrabajo y plusmercancía, fue el predominio del fetiche del dinero; mientras, grandes masas de trabajadores, campesinos, jóvenes cayeron en la miseria, teniendo como efecto la diáspora de pueblos enteros en Ecuador, Guatemala, México, Perú, etc

Por otro lado, el capitalismo monopolista transnacional, necesitó y necesita para la reproducción de la ganancia, el dominio de recursos estratégicos; se expande y no solo busca mercados, busca: agua, petróleo, bosques, zonas mineras, zonas pesqueras y zonas humanas. Sobre la lógica de la mercantilización, los recursos estratégicos para la humanidad están desde hace casi 20 años en peligro inminente: el acuífero guaraní, las zonas protegidas amazónicas, las vertientes argentinas del Iguazú, están infestadas, ahora, de marines yanquis, y no solo eso, zonas pesqueras como: Manta, Iquitos, Costa Rica, etc; zonas estratégicas ricas en recursos no renovable y altamente mercantilizadas, se han sometido al control norteamericano, por supuesto, gracias al concurso de gobiernos serviles al imperialismo yanqui

Solo en Ecuador se detectaron “23 grandes proyectos mineros, por alrededor de 790 millones de dólares, entre 1993 y 2001. Además, el Banco Mundial a través de su brazo financiero, la Corporación Financiera Internacional (CFI), [tenía] participación accionaria en proyectos mineros de la región”5 Proyectos que violentaron normativas estrictas de no explotación sobre áreas protegidas, y más aún, violentó la voluntad humana, la moral, fomentó el abuso sistemático al derecho, cuando de títulos de concesiones, plazos de títulos, patentes y regalías, etc, se hablaba, contribuyeron , estos proyectos, a la malversación de créditos públicos, a la práctica diaria de pensar en ganancia a cambio de: prostitución, miseria, hambre, en zonas mineras precariamente explotadas

El neoliberalismo heredó a Latinoamérica, el holocausto de millones de desplazados, como si fuera una gran conflagración bélica, la muerte de miles, como los caídos en el campo de batalla –desgraciadamente los muertos pertenecen a un solo bando: el de los trabajadores-, la miseria y el hambre, el desempleo y la desigualdad social, al puro estilo de una guerra mundial; y en fin, nos devolvió el yugo que oprime nuestros países, a través de la deuda externa y eterna

Pero sobretodo, en esos momentos de aguda crisis, de irrefrenable reforma neoliberal, hacíase escuchar la voz de los oprimidos, de los desposeídos; que abrigados por el ejemplo aleccionador de nuestros luchadores: Bolívar, Sucre, Manuela Saenz, Martí, Maceo, Sandino, Alfaro, y tantos otros, con:

“[…] santa voz a los cielos alzaron
voz de noble y sin par juramento
de vengarse del monstruo sangriento
de romper ese yugo servil”6

Y, ahora, en un contexto marcado por el triunfo electoral de fuerzas progresista en Latinoamérica, el rechazo popular a los TLC’s, el surgimiento de alternativas de integración regional: política y económica, como el ALBA, el Banco del Sur, UNASUR, el concurso de proyectos soberanos en planificación económica, educación, ciencia y tecnología, política y cultura, es hora de la izquierda, de entender –al modo de los comandantes Handal y Guevara- que no podemos ver a estos procesos por separado de una necesaria Revolución Socialista, no debe de entenderse por separado un proceso antiimperialista o agrario, o democrático-burgués, sino es el contexto de la lucha por el Socialismo, para lo cual se hace necesario la acumulación y movilización, para avanzar!. Para ser dignos en la lucha, y dejar, si es necesario cenizas anegadas en sangre, por la victoria final.

Referencias
1.- Entrevista al abogado colombiano Athemay Sterling, enviado por mail
2.- Martínez, Navarro, Martha, Msc., “De la globalización neoliberal a la globalización de la hipocresía”, Documento de discusión, Federación Sindical Mundial- Secretaria América, Encuentro Sindical Internacional “Nuestra América”, Quito, Mayo 5, 6, 7, 2008
3.- Comisión para la Auditoria Integral del Crédito Público, Mercado vs. Salud Colectiva. Deuda y Reforma neoliberal, ND, Ecuador, 2008, pp. 10-11
4.- World Bank, Investing in Health, World Development Report, Oxford University Press, 1993
5.- Comisión para la Auditoria Integral del Crédito Público, Banco Mundial y Reforma neoliberal. Minería y Ambiente, ND, Ecuador, 2008, Pág. 7
6.- Fragmento de la primera estrofa del Himno Nacional del Ecuador