En el Ecuador y
en Latinoamérica se producen hace algún tiempo procesos de transformación y
avanzada con un alto contenido antiimperialista, en donde las decisiones no son
marcadas por la dinámica y los intereses del capitalismo extranjero y las
potencias imperiales, demostrando el alto nivel de una política soberana que se
marca por los intereses de los países latinoamericanos.
Es así que en
los últimos años hemos tenido varias muestras de procesos distintos como
Venezuela en donde se levanta la idea de levantar un proceso socialista y esto
demuestra el avance y el desarrollo positivo, no solo para los venezolanos sino
como puntal ideológico para toda Latinoamérica, además se convierte en el
principal eje de la unidad latinoamericana que se levanta como recuperación
heroica de un continente combativo, con un alto contenido ideológico, de
carecter de izquierda.
Por ello estos
procesos no han estado exentos de ataques e intentos de desestabilización, en
el 2002 se dio un golpe de estado en Venezuela que no fue consumado, al igual
que le intento de golpe el 30 de septiembre en el Ecuador, y más fresco tenemos
en la mente el Golpe de Estado consumado en Paraguay. La historia es
una gran fuente de conocimento y los pueblos no deben perder la memoria, de que
este tipo de eventos han sido constantemente provocados en la historia
latinoamericana, a través del parlamento, del ejército, etc., pero el objetivo
es el mismo, desestabilizar y hacer caer a los gobiernos que dejen de responder
a las demandas imperialistas.
Pero cuál es el
objetivo de traer a la memoria de los ecuatorianos estos hechos, hay la necesidad de profundizar y radicalizar el proceso
ecuatoriano, una de las características más fuertes en Venezuela es que se
fortaleció la organización social, y se recupero ideológicamente al tejido
social dándole un sostén real al proceso. En nuestro país, es interesante describir
que han pasado alrededor de dos años de aquel intento y no ha cambiado nada o
casi nada, la política de cooptación por parte del gobierno sigue siendo la
forma de “organización” que se propone, además es importante recalcar que más
bien la organización social y gremial sobre todo, cada día demuestra mas sus
deficiencias.
La Juventud
Comunista del Ecuador, desde su apoyo crítico y propositivo, y como actor politico del
proceso, entiende la necesidad y como fundamento de la radicalización el
fortalecimiento de la organización social, que es necesario reconstruir el
movimiento social, el aparecimiento de un sujeto político, pero esta reconstrucción no es por arte de magia ni surge de
repetir como algunos “debemos organizarnos”, es necesario un Partido que dirija
ideológicamente y políticamente a la multiplicidad y heterogeneidad de
pensamientos y de organizaciones que apoyan el proceso.
Las actividades
deben estar dirigidas ideológicamente y no deben responder a una coyuntura
determinada sino a un objetivo mayor, a través de la aplicación de la táctica y esstrategia para la construcción del Socialismo.
La disputa
ideológica de los sectores más avanzados dentro y fuera del Gobierno que apoyan
este proceso es pieza fundamental en la radicalización, y la organización de
estos actores, debe estar enmfocada en una propuesta política más radical y de
izquierda, la cual garantizara primero la sostenibilidad sobre cualquier
intento de desestabilización y sobre todo, obligará desde la presion social de las masas organizadas
a profundizar los alcances del proceso, haciéndolo madurar a un proceso de
izquierda.
La tarea histórica en las
condiciones actuales es la de desarrollar propuesta que garantice la radicalización
del proceso, aglutinando al pueblos y a las masas en un solo Frente Social y Político, que
presione al gobierno a la aplicación de una auténtica reforma agraria, reforma universitaria, etc. Propuesta que el Partido
Comunista y la Juventud Comunista del Ecuador, creen importantes para la
recuperación del tejido social como fundamento de la organización, y la
radicalización del proceso.
Que es en esta medida un grupo “pequeño”
organizado y concientizado políticamente, si esta organización es capaz de
dirigir políticamente e ideológicamente a la heterogeneidad de organizaciones y a
las masas en un solo frente a traves de un programa político, coherente y que
profundice los cambios, eso en esencia es el Partido Revolucionario. La
Juventud Comunista del Ecuador trabaja sin descanso por la consolidación de
este espacio revolucionario.
Comité Provincial de Pichincha
Juventud Comunista del Ecuador