martes, 16 de junio de 2009

EL SER CONTENIDO EN LA ESTUPIDA PALABRA

Por José Molina/ Juventud Comunista del Ecuador

Predican sobre el mundo, pero en verdad son moralistas del vacío.
Descartan todas las propuestas, derriban todas las esperanzas;
manejan la libertad no como una conquista sino como un fetiche

Mario Benedetti

En el principio era el verbo, en principio comulgábamos con ese verbo, en principio el verbo y la palabra era el pan de los hombres, en el principio, en el inicio! Pero parece que no acabamos de iniciar, porque aún el verbo sigue siendo el pan de cada día, aunque ahora el verbo no provenga de Dios, sin embargo tiene la misma autoridad que él.

No podemos negar que los acontecimientos que acaecen en América Latina, tan innovadores como son, en sus esencias antioligárquicos y antiimperialistas, tienen en apariencia un antagónico: la prensa. Pero hace falta una vez más, aunque parece redundante, saber a ciencia cierta cuál es la prensa que se presenta como antagónica a las luchas democráticas que recorren Latinoamérica.

Marx decía que sí la apariencia fuera la esencia, no existiera la ciencia, palabras dignas para dilucidar esta aparente realidad disociada. Debemos decir que un texto de hoy no solo es producto de las tensiones internas del autor -claro que no y me permito parafrasear a Mario Benedetti- sino que también son producto de la acuciante tensión de la realidad, mejor dicho son producto de la actual situación de la lucha de clases.

¿Cómo asociar la actual situación de la lucha de clases, con el texto de un autor?.
Habría que ponerse un ejemplo, y sin embargo el texto terminaría frunciendo el ceño de muchos lectores, así que me consigno al poema de Adalberto Ortiz: el pelo y los periódicos, para que se entienda la vigencia de éste, un problema tan reiterativo:

Mi amigo, el peluquero,
cree, a pie juntillas, en todas las noticias
de la Prensa Unida y Asociada,
en los partes de guerra de Corea,
y en los Discursos de Truman y Eisenhower.
Cuando electrocutaron a los esposos Rosenberg,
fue a la Catedral y oró contritamente,
por el perdón de sus culpas de espionaje atómico,
después de haber gozado en la lectura
de todos los detalles.
Cree en la honestidad, proclamada en los periódicos
de todos los contrabandistas,
prevaricadores y coimeros,
convertidos en prohombres de la Patria

El diario de la mañana es su Evangelio
y la fuente inagotable de sus temas
para distraer a sus clientes.
A mí me aburre.
Pero debo sufrir su silla pasando una semana,
con un escalofrío, mirarme en el espejo
y acordarme de la inocencia y sacrificio de los Rosenberg,
porque tengo un pelo muy difícil
y él es un hábil peluquero.1

Razón tenía el viejo Marx, cuando hablaba de que los hechos en la historia se repiten, unas veces como tragedia y otras como sainete, claro, él a su vez cita a Hegel, pero lo sustancial es que la historia se manifiesta de tal forma, que produce un efecto de resplandor, evidencia con tanta claridad las relaciones sociales de producción, que no le cabe dudas al marxista de los vínculos que existen entre la rancia oligarquía pro imperialista y la prensa, que es su brazo propagandístico.

Y es que, tomemos en cuenta los orígenes del Banco del Pichincha, claramente asociado a Teleamazonas, medio televisivo, y referente intelectual de la oposición, y no solo para el Ecuador y su proceso, sino también contra Cuba, Bolivia y Venezuela.

Hacia, 1892, Quito se “convertía en el escenario del nacimiento de una serie de instituciones creadas [por una] franja de terratenientes, que había entrado irreversiblemente en el ámbito capitalista. [Una de estas] instituciones era: el Banco del Pichincha, fundado en 1906 por terratenientes en asocio con la Iglesia Católica”2. Posteriormente, coligados a los representantes más distintivos del sector comercial-bancario y el sector comercial-importador, participarán en el primer pacto oligárquico y será receta conocida por este actor de la gran plutocracia, a través de la historia, el interés particular sobre los intereses nacionales

El Banco del Pichincha salta a la escena pública como el resultado de la asociación de unos cuantos terratenientes serranos, vinculados muy estrechamente a la facción más reaccionaria de la Iglesia católica, eso alrededor de más de 100 años. Pero alguno dirá que con el tiempo, la orientación plutoligárquica del Banco habrá cambiado, es muy posible que con el tiempo las cosas cambien, sí, la historia lo demuestra. Pero cambios existen muchos, los cuantitativos y los cualitativos, el Banco del Pichincha dio un cambio cuantitativo, es decir se fue vinculando con el tiempo ha los sectores más reaccionarios del país y del mundo, aquellos que no dudan, en nombre del crecimiento económico, en vender nuestra patria y encadenar al pueblo trabajador

Así, y demostrado en la historia, la actuación de la Banca ecuatoriana concluye en actos de lesa-patria, lesa-humanidad, etc. Pero para no irnos tan atrás, solo mencionaremos la vinculación del Banco del Pichincha en el proceso neoliberal: “la modernización del país”, en colaboración con las transnacionales financieras: FMI, Banco Mundial, BID, etc. Partamos de decir que, existe una estrecha colaboración entre la banca nacional y las transnacionales del crédito, expresada fundamental en el endeudamiento interno público. El endeudamiento interno público, funcionó como un mecanismo ilegitimo para cancelar deuda externa, bajo la consigna de endeudarse para pagar deuda, evidentemente se emitía bonos del Estado para fijarlos en la banca nacional privada, con la finalidad de pagar servicio de la deuda externa. “la deuda interna ha servido para cubrir ineficiencias [corrupción] de los grandes sectores empresariales y bancarios nacionales a quienes se benefició, primeramente, con la estatización de la deuda privada (sucretización) y, posteriormente, con le salvataje bancario”3 Este hecho inmoral, ilegal e ilegitimo, realizado por la plutoligarquía, llevó al país entre 1984 y 2006, a destinar más del 50% del presupuesto del Estado al pago de compromisos crediticios, presionados por los tenedores de deuda, nacionales e internacionales. Dejando de lado proyecto de interés social, y la inversión social en educación, salud, vivienda, agua, etc

Observemos a los principales tenedores de bonos

Ahora observemos a los tenederos de bonos en dólares, 1994-1995



El Banco del Pichincha, aunque puede variar de posición, ocupa el tercer lugar en compra y tenencia de bonos del Estado, de deuda interna pública, es el tercer culpable- siendo benevolentes, porque la tabla menciona a bancos internacionales- de la trágica situación social en el país. Claro, Fidel Egas accionista mayoritario, se enriqueció cada vez más, que Teleamazonas debe ser una pequeña empresa comparada a las múltiples que tiene y tendrá en testaferrato y fideicomisos. Sin embargo, Teleamazonas, cumple un rol preponderante en la actividad propagandística de los intereses de la oligo-plutocracia que reinó el país, y se acostumbró a la misma mañosería de siempre.

Y es que, “la tan ensalzada libertad de [prensa] que se práctica en la hipócrita sociedad burguesa. Amplia y generosa, tal como consta en las leyes [solo es defendida], cuando favorece [los] intereses […] de empresarios, pero nula, inexistente, cuando en algo los vulnera”4

Referencias
1.-Ortiz, Adalberto y otros, Poesía Ecuatoriana I, Colección Bicentenario, Editorial Ecuador, Quito, 2008, Pág. 265
2.- Quintero, Rafael y Erika Silva, Ecuador: una nación en ciernes, Editorial Universitaria, Quito, 2001, Pág. 268
3.-Comisión para la Auditoria Integral del Crédito Público, Informe Final. Resumen Ejecutivo, CAIC, Quito, 2008. Pág. 152
4.- Albornoz Peralta, Oswaldo, Páginas de la historia ecuatoriana, Editorial Pedro Jorge Vera CCE, Quito, 2008, Pág. 251
*.- La tabla original estudia a los tenedores de bonos en sucres: periodo 1992-1996