lunes, 31 de enero de 2011

Eloy Alfaro: 99 años después su crimen sigue impune



César Albornoz


En las piras de la hoguera bárbara encendidas el 28 de enero de 1912 en El Ejido se consumó el crimen todavía impune de Eloy Alfaro.



Por consenso nacional Eloy Alfaro es el más grande ecuatoriano de todos los tiempos, reconocimiento que su pueblo lo consolida cada vez más, con fuerza inusitada, por ser el artífice y líder indiscutido de la revolución que transformó nuestra sociedad en las postrimerías del siglo XIX e inicios del XX: para muchos, la única verdadera revolución acontecida en tierras ecuatorianas.

Sin embargo, esa gesta heroica fue precisamente también la causa de su inmolación, cobardemente ejecutada por el contubernio de las fuerzas retrógradas conservadoras y de sus aliados, esos liberales de paso corto que se acomodaron en el poder y no estaban dispuestos a ir más allá de las reformas que el Viejo Luchador pudo concretar en sus dos administraciones. Ya el radicalismo machetero, para su gusto, había ido demasiado lejos y ellos no iban a correr el riesgo de que se afecte a sus sagrados intereses, especialmente la propiedad de la tierra, único camino para la redención de centenares de miles de campesinos e indígenas, parias en su propia patria.

Por esos no ocultos temores, los grandes terratenientes y miembros de las nacientes Asociaciones Agrícolas de la Sierra y de la Costa, los banqueros que amasan fortunas con la especulación del dinero, la prensa conservadora y placista, el ejército y la policía corrompidos por el Judas de la revolución liberal, Leonidas Plaza Gutiérrez, principal responsable del holocausto, configuran como si se tratara de un proceso natural, esa santa alianza a la medida de sus conveniencias. Detrás de ellos, la sombra aviesa de un imperialismo en plena emergencia, cumpliendo el presagio del Libertador y anunciando con su silencio cómplice que ya no estaba dispuesto a soportar en su patio trasero gobiernos dignos, defensores de la soberanía nacional y propulsores de la integración bolivariana pospuesta largamente. Al contrario, predispuesto al beneplácito y apoyo tácito o expreso a todos aquellos gobiernos que, aunque carezcan de la más elemental ética, se ajusten a sus expectativas expansionistas, es decir, a la abrumadora mayoría de los gobiernos antipatrióticos y sumisos que han dirigido los destinos de la patria desde entonces.

Con esos victimarios confabulados, el desenlace tenía que ser siniestro.
No hay en nuestra historia crimen más bárbaro y más horripilante que aquel acontecido el fatídico 28 de enero de 1912. Sin exageración podría afirmarse que el vía crucis y la agonía de Jesús de Nazareth narrado por los cristianos y que se recuerda cada semana santa, empalidece frente al protagonizado en las faldas de los Andes ese domingo sangriento a medio día, que Alfredo Pareja Diezcanseco inmortalizaría con el apelativo de la hoguera bárbara.

Masacre de protervia sin parangón tenía que generar una obra que esclarezca los hechos, nombre a los culpables y descubra los oscuros hilos con los cuales se fueron entretejiendo los siniestros sucesos, con antecedentes desde el golpe de Estado que depuso de su mandato al General Eloy Alfaro el 11 de agosto de 1911.

Dispuesto a dejar un testimonio que perdure en la memoria de los ecuatorianos sobre crimen tan monstruoso, José Peralta acopia pacientemente los documentos necesarios, especialmente aquellos salidos de las manos de los culpables, para demostrar con una lógica contundente e irrefutable cómo los confabulados tenían por objetivo la desaparición física de quienes podían constituirse en verdadera traba para su afianzamiento en el poder e impedir que conviertan al Estado ecuatoriano en instrumento dócil a sus fines e intereses. Telegramas, cartas, comunicados, manifiestos, artículos periodísticos, defensas publicadas por los señalados como principales culpables y otros documentos son exhumados en fehaciente análisis para reconstruir los macabros sucesos y, al mismo tiempo, mostrar las facetas más oscuras del funcionamiento de la política en la especie humana. Así escribe su inmenso yo acuso titulado Eloy Alfaro y sus victimarios, cuyo primordial objeto “es dejar fuera de toda objeción, no solamente la exactitud de los hechos narrados, sino también la responsabilidad de los que intervinieron en su ejecución”.[1]

Por la memoria de su ilustre amigo y coideario, se había comprometido con la historia a escribir un alegato destinado a las generaciones venideras, para que en indelebles letras quede registrado el padrón de los criminales directos e indirectos, materiales e intelectuales, con toda su perversidad e infamias. Así logra una reconstrucción de los hechos con tal fuerza que hace que el lector sienta su misma indignación y visualice, literalmente, a todos los protagonistas en la ejecución del más execrable de los crímenes, dejando traslucir, simultáneamente, sus más bajas pasiones: el odio, la traición, la venganza, la perfidia y la deshonra.

Como en un guión elaborado para ser trasladado al cine se les ve a todos ellos, cual bestias sedientas de sangre, entretejiendo la intriga, violando las más elementales leyes de todos los códigos humanos, desconociendo las Capitulaciones de Durán, avaladas con las firmas de los cónsules de Estados Unidos y Gran Bretaña como testigos de honor. Todo aquello puesto de manifiesto en el asesinato del 25 de enero en Guayaquil, el del general Pedro Montero y la infamante humillación de sus restos mortales convertidos en despojos, preludiando así, como en repaso anticipado, lo que sería el domingo rojo que hordas similares ejecutarían tres días después en la ciudad de Quito, con el ilegal traslado de los prisioneros. Militares felones y cobardes, políticos antropófagos y ruines, verdugos de espada y galones dorados, carniceros con la banda presidencial en el pecho,[2] en palabras de Peralta, los principales responsables de la inmolación de los siete mártires del radicalismo ecuatoriano.

Ahí están, en toda su mezquindad, el Encargado del Poder Carlos Freile Zaldumbide, su gabinete compuesto por los ministros de Defensa Juan Francisco Navarro y Federico Intriago, el de Gobierno Octavio Díaz, el canciller Carlos R. Tobar, el General en Jefe del Ejército Leonidas Plaza Gutiérrez, el coronel Sierra. Los oficiales, jefes y soldados del tristemente célebre batallón “Marañón”, los de la quinta brigada de artillería pidiendo al presidente “que los incalificables Eloy Alfaro, Pedro J. Montero, Flavio Alfaro, Ulpiano Páez, y demás y principales cómplices sean pasados por las armas”, la guardia del penal, el arzobispo González Suárez con su cómplice actitud, la prensa azuzando al crimen o justifícándolo con personajes como Gonzalo Córdova, Miguel Valverde, Juan Benigno Vela, instigadores de menor rango como el cura de La Merced Benjamín Bravo, etc., etc. No falta nadie: desde el sargento Segura que le dispara a bocajarro al Viejo Luchador en la celda de la serie E del segundo piso del Panóptico y el cochero Cevallos, hasta las meretrices, beodos y otros personajes de la chusma envilecida por las prédicas de los que odiaban al liberalismo regenerador de la patria y a su caudillo.

No es el pueblo de Quito el ejecutor del crimen, ni la “justicia popular” o la “justicia divina”, como cínicamente se expresaran entonces Leonidas Plaza, varios conservadores y representantes de la Iglesia: “En los crímenes históricos ─sostiene Peralta─, la responsabilidad recae sobre los autores principales de la tragedia, por más que ellos no se hayan dejado ver en la escena; por más que ellos personalmente no hayan hundido el puñal en el pecho de la víctima: ninguno de estos crímenes ha sido ni puede reputarse como anónimo (…) La Historia ni perdona ni disimula: para ella son responsables, no sólo los que ejecutan el delito, sino también los que lo conciben y maquinan, los instigadores y los que facilitan la ejecución, los que aprueban y aplauden el hecho delictuoso; y los que pudiéndolo, no lo impiden o evitan”.[3]

Recordaría, cuando escribía esas líneas, la confidencia de Don Eloy de años atrás, acerca de las intenciones de Plaza de eliminarlo físicamente, a causa del resentimiento que había envenenado para siempre su alma, por haberle pedido públicamente en 1901 que renuncie a la candidatura de la presidencia de la república: “Cuando anunciaron en Quito que yo había sido asesinado, sucedió que había despedido a un sujeto sospechoso, que averiguado quien era, resultó pertenecer a una familia de asesinos oriundo de Daule: es mulato, cara redonda, de unos 30 años de edad. Le doy la filiación por si acaso se lo echan para allá. Que estamos corriendo peligro de ser asesinados, es indudable; pero nadie muere la víspera, me digo, y estar prevenido para castigar al malvado agresor.[4] Hecho paladinamente confesado por Manuel J. Calle cuando al respecto escribe, en enero de 1915 en El Grito del Pueblo Ecuatoriano: “Antonio Gil, por confraternidad masónica, dejó escapar a don Eloy Alfaro de la ciudad de Guayaquil, para que se consumase la trastada de la revolución de Enero de 1906, que tantas desventuras había de traer a la Patria; cuando, desde los últimos meses de gobierno del General Plaza, tenía la orden confidencial, dada por dicho Plaza de fusilar o ahorcar al Viejo, si éste hacía finta de escaparse? Porque yo no sé qué, entonces a lo menos, el señor Plaza le tenía ganas al Anciano Luchador, hasta el punto de desear que le hiciese una revolución para salir de él. Después... no sé”.[5]

El plan iniciado por Leonidas Plaza en su primera administración, culminaba exitosamente en 1912. Quedan sus propias palabras como estigma, en una carta ─reproducida por Roberto Andrade en ¡Sangre! ¿Quién la derramó?─ dirigida a Lizardo García: “Muy difícil, me parece ─le dice─ que existan militares alfaristas en los cuarteles en la depuración que he hecho en cuatro años de una dedicación esmerada en el asunto”. El objetivo fundamental, está claro, era eliminar totalmente a los jefes militares alfaristas y quitarle al ejército cualquier residuo revolucionario. En vísperas de los horrendos hechos de enero de 1912, se reparten en Quito hojas sueltas con la nómina completa de todos los que debían ser pasados por las armas por la espalda, previa formal degradación.

Y después de los crímenes de enero, más crímenes. Por la desmedida ambición de controlar el poder, prosigue la carnicería: el general Julio Andrade, en marzo, luego el coronel Valles Franco. Más tarde, masacres contra los alfaristas sublevados en armas en varias regiones del país. Y como los desafectos al régimen podían estorbar los planes de la plutocracia y de los terratenientes coaligados, destierros, confinamientos, bajas del ejército, entre otras medidas precautelares. Si, según inspirada frase de Montalvo, García Moreno dividió al Ecuador en tres partes iguales: una dedicada a la muerte, otra al destierro y una tercera a la servidumbre, Plaza no se quedó muy lejos del tirano con nombre de arcángel, pues, su panegirista Manuel J. Calle dice que éste, en su segunda administración, hacía verdaderas razzias de hombres destinados al calabozo, al destierro o a la muerte.[6]
Ironías de la historia, sin embargo, cuando se instaura el juicio para sancionar los crímenes de enero de 1912, la Cámara del Senado del Congreso de 1919 concluye que no hay pruebas suficientes contra los acusados como culpables, por lo que deja la causa fiscal, llevada por Pío Jaramillo Alvarado, sin fallo. Al contrario, emite un indulto para el “pueblo” que participó en el arrastre del 28 de enero. Rodolfo Pérez Pimentel, en su Diccionario biográfico, lo dice así: “en el Jurado reunido el 6 de Marzo de 1919, dentro del proceso penal seguido en Quito contra autores, cómplices y encubridores del asesinato de Alfaro y sus tenientes, acusó públicamente a los miembros del gabinete de Carlos Freire Zaldumbide y a varias personas del bajo pueblo quiteño, sin revisar las actuaciones del elemento militar tanto o más culpable que el civil y como el juicio se volvió de carácter político, nunca se llegó a pronunciar sentencia y el crimen quedó en la impunidad”.[7]

Ante tanta incuria y cobardía por parte de los portavoces del tan alabado Estado de derecho, Peralta indignado dirá: “Indudablemente, sólo los dueños del poder, los dispensadores de sueldos cuantiosos del Erario, los que disponen a su antojo de la suerte de la nación: esos, únicamente esos han podido llevar por todas partes la corrupción en triunfo y comprar la conciencia de las mayorías en la Legislatura, los tribunales, la prensa; los que han podido pagar el prevaricato a peso de oro, remunerar dispendiosamente el perjurio y la bajeza, adquirir dominio sobre la voluntad aun de personas que, por sus antecedentes, creíamos incapaces de confundirse con los más detestables malhechores. Vendidos y prevaricadores los jueces de instrucción, arrastrados y abyectos los Congresos, la fuerza de las leyes quedó paralizada; y se amontonaron sombras sobre sombras, encima de los cadáveres de Enero y Marzo, a fin de que ni el más tenue rayo de luz pudiera alumbrar aquel cuadro espantable y trágico”.[8]

Hasta el día de hoy no se le ha hecho justicia al General Eloy Alfaro y a sus compañeros. Ni sanción penal, ni sanción moral, por parte de los poderes del Estado: el mayor de los crímenes de nuestra historia republicana, con su silencio cómplice, continúa impune.
“Quizá tarde el castigo, pero llegará infaliblemente, y por lo demás terrible. Quizás esos hombres arrastren todavía largos días de impunidad y oprobio; pero al fin el peso de la mano justiciera caerá sobre ellos con el rigor que se merecen. (…) Allí están las páginas de la Historia, el peor de los castigos para los grandes criminales: pasar, de generación en generación, odiados y maldecidos por todos los hombres de bien, causando horror y escalofríos a la humanidad, constituye un suplicio eterno, una tortura dantesca sin liberación posible, una pena que supera infinitamente al golpe de hacha que arranca la vida del cuerpo sobre el patíbulo. ¡Ay! de los que inscriben su nombre, con caracteres sangrientos, en ese como padrón de perdurable ignominia, contra el cual es impotente hasta la destructora acción de los siglos!” [9]
¿Se hará realidad el vaticinio de Peralta, antes que se cumpla un siglo del horrendo crimen? ¿El gobierno de la revolución ciudadana, que ha tomado como estandarte el nombre e ideario del Viejo Luchador, tendrá la iniciativa de conformar una Comisión de la Verdad (como lo hizo para otros crímenes políticos más recientes), en la que se disputen su participación los más prestigiosos y probos penalistas y le hagan justicia al gran revolucionario manabita?
Todavía tiene el gobierno todo un año para enmendar su indecisión u olvido, para dar una verdadera lección moral a nuestro pueblo, para ─después de un justo proceso─ señalar al fin, en nombre del Estado ecuatoriano, a los criminales. Y así, tal vez, evitar que hechos de la barbarie de enero de 1912 se repitan en nuestra patria.
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[1] José Peralta, Eloy Alfaro y sus victimarios (Apuntes para la Historia Ecuatoriana), cuarta edición, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2008, p. 365.

[2] Ibíd., p. 272.

[3] Ibíd., pp. 396-397.

[4] Carta de Eloy Alfaro a José Peralta, Guayaquil, 10 de octubre de 1902, en Cartas del General Eloy Alfaro, Consejo Provincial de Pichincha, Quito, 1995, p 132.

[5] José Peralta, Eloy Alfaro y sus victimarios, op. cit. p. 85.
[6] Ibíd., p. 554

[7] Rodolfo Pérez Pimentel, “Pío Jaramillo Alvarado”, Diccionario Biográfico del Ecuador, t. II, p.111.

[8] Eloy Alfaro y sus victimarios, op. cit., pp. 539, 550.

[9] Ibíd., p. 436.

miércoles, 26 de enero de 2011

ENTREVISTA A GUSTAVO ITURRALDE SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR

Por Juan Francisco Torres


¿Cuál es la lectura que posee el Partido Comunista frente al proceso actual?

El Partido Comunista ha venido evaluando periódicamente los alcances y limitaciones del acuerdo político, con el entonces candidato Rafael Correa, nosotros hemos constatado que hay un cumplimiento de lo que firmamos conjuntamente. Se ha avanzado en cosas muy importantes que tienden a desmontar el viejo aparato Estatal, de la era neoliberal sin que hayamos entrado aún en un proceso que lo podríamos considerar exactamente revolucionario –según nuestras consideraciones programáticas, pero han sido avances económicos, políticos, avances sociales muy importantes; podríamos mencionar por ejemplo el haber disminuido sustancialmente el peso de la deuda externa en el presupuesto nacional del Estado, que ha posibilitado potenciar la inversión social o el impulso que se ha dado -con avances y retrocesos, sobre el ALBA, además la semilla muy importante del Banco del Sur. 

Por otro lado la obra material que se ha hecho sobre vías de transporte y comunicación, entre otras, que son procesos que nos permiten superar el modelo de exclusión del neoliberalismo y promover una nueva articulación económica-social, porque una carretera maltratada les significaba a los campesinos mayor costo de producción de sus productos, y así mismo a las empresas. 

En el ámbito internacional existe un tema muy importante que no se la ha destacado con la suficiente fuerza, es el hecho de haber reconocido a Palestina como un Estado Libre e Independiente. Este es un hecho de mucha valentía y visión política del Gobierno de Rafael Correa tomando en cuenta el poder e influencia política israelí inclusive en el seno de nuestras Fuerzas Armadas, esto demuestra un avance más en la política exterior del gobierno, que tiene que irse afirmando cada día con posiciones soberanas y antiimperialistas, reconociendo el papel que juega el Imperialismo Norteamericano en la explotación y sojuzgamiento de los pueblos del mundo

Nosotros no firmamos un cheque en blanco, el acuerdo político lo tenemos sometido a nuestra evaluación, pero en realidad hay cierta situaciones que para nosotros son conflictivas porque nosotros somos un Partido que representa la ideología de la clase obrera y en la política laboral es reconocido que ha existido muchos traspiés del gobierno para tratar con el movimiento obrero y con el movimiento sindical, en algunos momentos se ha dejado llevar, el gobierno, por la presencia de dirigentes sindicales ya desgastados que han respondido a mezquinos intereses, incluso de política ajena a nuestra soberanía, como en su momento fue el FUT cuando no dio un pronunciamiento de condena al bombardeo en Angostura, siendo únicamente la CTE y la FEI la que expresaron su repudio, pero el FUT, no lo pudo hacer porque un dirigente dijo que era por táctica, alegando que existía unas elecciones de algún organismo internacional y que necesitaban el voto colombiano. 

¿Cuál es el papel del Partido Comunista en estos momentos?

Nuestro papel en este proceso es el mismo por el cual el Partido Comunista nació, es como lo decía el compañero Liebknecht; “estudiar, organizar y hacer propaganda”. Ser un Partido verdaderamente de cuadros de masas y de acción. En algunos momentos éramos reacios en manejar el tema de vanguardia, porque para ser vanguardia no basta ponerse un letrero que diga vanguardia, pero nosotros si debemos considerarnos la vanguardia del pueblo ecuatoriano en la lucha por la transformación de la sociedad.

Históricamente el Partido Comunista del Ecuador se ha caracterizado por realizar la tarea de organizador revolucionario, es así que su presencia es de vital importancia, especialmente en este proceso, pero ¿cómo lo es en medio de la Revolución Ciudadana? 

Hay algunos elementos que permiten percibir desde el Presidente de la República la necesidad de organización, pero esto no es tarea que solo atañe al gobierno, nosotros somos un Partido que nos hemos planteado encontrar en el pueblo a la verdadera izquierda, significa también reflexionar sobre lo que es “ser de izquierda hoy”, es tomar en cuenta algunos postulados que revitalizan el trabajo sobre las masas, como la idea del fraile dominico, el brasileño, Frei Betto que nos permite ir más allá del concepto de proletariado y tomar en cuenta a las amplias masas de empobrecidos, el pobretariado, que son el resultado del modelo de exclusión neoliberal. Toda nuestra labor política, ideológica, propagandística tiene que ser en el seno de las masas. Eso de aparecer como iluminados y decir cual es la verdad sagrada ya no cabe. Todo ahora tiene que resolverse en el seno de las masas que son las que darán el real rumbo a este proceso, además del contenido y la solidez necesaria.

No solamente se trata de demandarle al gobierno por sus errores o saludar sus aciertos, sino que este proceso es casi inconcebible sin la presencia del Partido Comunista organizado y con raigambre en las masas, un comunista aislado, un comunista que no tenga un frente de masas, en realidad no está jugando ningún papel en la sociedad.

Es así que la clase obrera necesita que tengamos un trabajo en las bases, hemos perdido demasiado tiempo con los dirigentes sindicales. Hay dirigentes sindicales que han podido entender la dinamia de este proceso pero, hay otros, la gran mayoría en realidad, que no comprenden. Siguen refugiados en sus acciones exclusivamente economicistas y no hacen esfuerzo por entender, por ejemplo, cuando nosotros luchamos por que exista el contrato colectivo en las relaciones laborales, no era para que los trabajadores solamente se preocupen por la cuestión económica, sino que el contrato colectivo sea una especie de mecanismo disuasivo que permita recuperar el compromiso de los trabajadores para con la política, para con la lucha revolucionaria, como debería también ser el compromiso de trabajador con su pueblo.


La presencia política que realiza permanentemente el Partido Comunista, ha sido bajo la consigna de profundizar este proceso hasta el socialismo. ¿Cómo profundizar la Revolución Ciudadana? 

Nos hemos marcado algunos puntos que evidenciarían la real profundización del proceso: en primer lugar la reforma o revolución agraria es decir un proceso, que realice las tareas de la desconcentración de la tierra, que proyecte la producción hacia adentro, no solamente de parcelamiento de las tierras, sino un proceso de acercamiento de la vida campesina con la vida urbana y un proceso de mayor justicia en la tierra, en la producción, en la comercialización para los campesinos porque allá las cosas siguen siendo como hace dos siglos. Además ha existido un acaparamiento de tierras de gente que tiene miles y miles de hectáreas incultas esperando que la llamada renta suba, pero mediante la explotación del pequeño productor, del campesino. Una de las cosas buenas de Correa es que ha sacado a la luz toda la podredumbre de la sociedad ecuatoriana y las virtudes también de la misma, como el caso de las invasiones en Guayaquil. En Guayaquil quien ha invadido históricamente ha sido la oligarquía, el Barrio del Centenario uno de los principales barrios exclusivos de Guayaquil es el resultado de una invasión. La Junta de Beneficencia es la principal invasora del suelo urbano. Es así que Correa saco a relucir este problema que no le importa al Alcalde de Guayaquil ya que solo se preocupa de su zona regenerada que llena de oropeles a Guayaquil para los extranjeros. Todas las obras son entendidas con un sentido de clase. En segundo elemento es mantener un rumbo firme en política exterior, decir que estamos con el ALBA pero a su vez ponderar modelos como el de Corea del Sur son cosas cuyos mensajes no están esclarecidos para las masas. En tercer lugar mejorar el contenido del aparato del Estado, el aparato estatal burgués se está convirtiendo en un obstáculo para el avance del proceso, por más desmontado que esté siendo el viejo aparato Estatal de la era neoliberal, hay que tomar en cuenta que los “herederos del cargo” expresan posiciones de clase y esas posiciones que son oposición están sirviendo de obstáculo al proceso, esperar que esas posiciones de clase, se hagan violencia desde adentro es un peligro, debe de buscarse una reorientación del aparato estatal con un contenido realmente popular y revolucionario. 

¿Cómo se presenta el XV Congreso del Partido Comunista del Ecuador?

El congreso del PC se lo realiza a los 11 años, que es un tiempo demasiado largo, es por esta misma razón que este congreso es muy importante porque será un espacio donde vamos a diseñar el nuevo programa del Partido. La idea es escoger temas sobre los cuales se necesita la orientación del Congreso para que desde ahí se genere los aportes ideológicos y orgánicos, porque si la militancia no posee el planteamiento claro no podrá pasar a la acción. No queremos que el Congreso sea entendido como la parálisis por el análisis, consumirse por el análisis para al momento de dar un paso no darlo, el Congreso no será un quietismo porque el Partido no es un club de discutidores. No somos un partido testimonial, sino un Partido realmente que pise fuerte en la política nacional. Las expectativas de nuestro Congreso son las mejores.


Gustavo Iturralde
Quito, 13 de Enero de 2011





miércoles, 19 de enero de 2011

CONVOCATORIA A CONFERENCIA PROVINCIAL EXTRAORDINARIA DE PICHINCHA DE LA JUVENTUD COMUNISTA DEL ECUADOR


El Comité Provincial de Pichincha de la Juventud Comunista del Ecuador, reunido en la ciudad de Quito, el día jueves 13 de Enero de 2011, en Reunión Ordinaria, con la presencia de la mayoría de sus miembros, resolvió en atención al Art. 35, Capítulo IX, de la Conferencia Provincial y el Comité Provincial, convocar a la militancia a CONFERENCIA PROVINCIAL EXTRAORDINARIA, en vista de la realización del XV Congreso del Partido Comunista del Ecuador, de cuya preparación han emanado documentos de debate y en consecuencia la necesidad político- ideológica de su discusión, por ello ha resuelto además convocar a la Conferencia con las siguientes especificidades

El orden de la Conferencia será el siguiente:

  1. Publicación de la Convocatoria a Conferencia Provincial Extraordinaria
  2. Determinación de tres meses de discusión ideológico-política, en todos los organismos colectivos regulares de la Juventud Comunista del Ecuador-CPP
  3. Instalación de las Escuelas Políticas (Pre-básicas y Básica) en el tiempo determinado de tres meses 
  4. Lectura de los documentos de debate
  5. Elaboración de alcances y aportes a los documentos de debate del Partido propuestos al XV Congreso por parte del Comité Provincial de Pichincha
  6.  Discusión de  los alcances y aportes elaborados por el Comité Provincial en los organismos colectivos regulares de la JCE-CPP
  7. Difusión de las resoluciones del XV Congreso del Partido Comunista del Ecuador, aportes, alcances y todo lo relacionado a la preparación y realización Congreso

Por tener un carácter ideológico-político esta Conferencia Provincial Extraordinaria, no resuelve la cooptación, ni elección de miembros al Comité Provincial, su ejecución es de inmediata aplicación, y empieza el día Sábado 15 de Enero de 2011, con la instalación de la Escuela Pre-básica “Nela Martínez”, la realización de la Conferencia Provincial Extraordinaria supone la aplicación rígida del centralismo democrático, para que la discusión de los documentos, aportes y alcances sean promovidos al debate, por lo tanto la discusión tiene que llevarse acabo en todos los organismo colectivos regulares, y los espacios que se establecieran por el Comité Provincial, a los cuales deberán asistir toda la militancia con carácter de obligatorio 

Comité Provincial de Pichincha


Alexandra Portero
Secretaria General


lunes, 17 de enero de 2011

Semblanza del c. Edwin Pérez


Por: José A. Chiriboga H.



Edwin Pérez Chévez, nace en la ciudad de Guayaquil, el 24 de octubre de 1973.

Creció en un hogar modesto, de gente trabajadora, que había migrado del campo a la ciudad.

Desde muy joven desarrollo una gran afición por la lectura, incentivada por su padre, lo que lo hace convertir en un lector empedernido.

En las elecciones presidenciales del año de 1992, aunque no pertenecía a ningún partido político, su decisión lo encaminaría a votar por Gustavo Iturralde y Edison Fonseca candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente, en la Lista 9 del Frente Amplio de Izquierda (FADI), lo cual es un antecedente importante para años más tarde vincularse a la Juventud y al Partido Comunista del Ecuador.

En circunstancias difíciles de su vida conoce a Pablo Morán, ex militante de la Juventud Comunista del Ecuador, a quien considera un buen amigo, el cual le hace participar de sus ideas de izquierda, y lo invita a leer a los clásicos del marxismo – leninismo, lo que le genera una inquietud por conocer acerca de esta ideología política y sus propuestas.

Luego se vincula al Movimiento Campesino Solidaridad, con el cual trabaja por algún tiempo.

Al terminar su Bachillerato en el Colegio Particular a Distancia “Vicente Rocafuerte

Bejarano”, se matricula en la Universidad de Guayaquil, en la Facultad de Jurisprudencia, en la carrera de Derecho, donde conoce a un grupo de jóvenes del Frente Amplio de Jurisprudencia (FAJ) vinculado a la Juventud Comunista del Ecuador (JCE), organizaciones a las cuales se une por existir afinidad de pensamiento político, en el año de 1998.

De a poco se va convirtiendo en una figura del movimiento estudiantil, lo cual hace que sea elegido varias veces Presidente de los cursos donde estudiaba, y Presidente del Frente Amplio de Jurisprudencia, también por varias ocasiones, luego es electo Delegado a Junta de Facultad y Delegado a la Asociación Cultural Universitaria (ACU) por Jurisprudencia.

Su crecimiento como líder estudiantil, hace que sea designado por la Juventud Comunista del Ecuador, como su Secretario General en la Provincia del Guayas, en el año 2003 y luego es promocionado al Comité Ejecutivo Nacional de la Juventud Comunista del Ecuador, como Secretario de Prensa y Propaganda.

Al convertirse en un profundo conocedor del marxismo – leninismo, comprendió la necesidad de trabajar por los más necesitados, y luchar por una nueva sociedad, sin explotación, donde haya igualdad, solidaridad y fraternidad. Se preocupó mucho por el fortalecimiento orgánico, político e ideológico de la JC, para lo cual realizó algunas actividades referentes a la educación política por todo el país. Los Sindicatos, Asociaciones de Trabajadores y la Federación Ecuatoriana de Indígenas lo tuvieron como uno de sus conferencistas en varias oportunidades. Es destacable también el hecho de su contribución en conjunto con otros camaradas, del rescate de la Historia de la Juventud Comunista del Ecuador, su labor en Prensa y Propaganda, dentro de la JC y del PC, así como también su contribución con el periódico “El Pueblo” de nuestro Partido, donde era uno de sus puntales para la aparición del mismo, y de “Juventud Rebelde”, Órgano Central de la JCE.

Posteriormente, en unidad con otros sectores estudiantiles de la Universidad de Guayaquil, integra al Frente Amplio de Jurisprudencia y a la Juventud Comunista del Ecuador a la Coordinadora de Movimientos Universitarios (CMU), la cual participa en las elecciones para la Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE), en algunas ocasiones.

Participó de eventos internacionales de gran trascendencia política para los movimientos juveniles como el XVI Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes realizado en Venezuela en el año 2005. También en aras de la unidad juvenil internacional viajó a los países de Colombia, Cuba y Líbano, donde tuvo una destacada participación, ya que defendió con pasión al Ecuador como país sede del XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, lo cual no fue aceptado, ya que por otras consideraciones políticas y sociales se consideró a Sudáfrica como la sede de este Festival a realizarse en diciembre del 2010.

Obtiene su titulo de Abogado de los Tribunales y los Juzgados de la República del Ecuador y al egresar de la Facultad de Jurisprudencia, es requerido por la Juventud Comunista del Ecuador, el Frente Amplio de Jurisprudencia y la Coordinadora de Movimientos Universitarios para ejercer la Asesoría Jurídica y Política para estos movimientos, por su gran conocimiento del movimiento estudiantil y de la Universidad de Guayaquil.

En noviembre del 2008 y por su buena trayectoria en la dirigencia estudiantil y juvenil, los delegados al VII Congreso Nacional de la Juventud Comunista del Ecuador lo eligen como su máximo dirigente, logrando insertar a la Juventud Comunista del Ecuador, en el ámbito nacional e internacional.

El 22 de mayo del 2010, el Partido Comunista del Ecuador, realiza una promoción de una treintena de jóvenes comunistas, para el Partido Comunista, cuya promoción la Preside Edwin Pérez, en base a sus méritos como dirigente y militante de la JCE. También formó parte de la Comisión Organizadora del XV Congreso Nacional del Partido Comunista del Ecuador, Congreso que tuvo que ser aplazado por el estado de gravedad en que se encontraba nuestro camarada.

Actualmente estaba empeñado en la participación de la JCE, en el XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, pero la salvaje agresión que sufriera y como consecuencia de ella, su posterior fallecimiento el 10 de diciembre del 2010, no permitió una mejor organización para lograr una participación importante de muchos jóvenes ecuatorianos, en ese evento.

El 30 de Septiembre del 2010, día de la intentona golpista de la reacción contra el gobierno del Presidente Correa, lideró a la Juventud Comunista del Ecuador en todo el país para contrarrestar dicho golpe, dejándose entrever el compromiso revolucionario de la JCE y el PCE, con los cambios y las transformaciones políticas que se están produciendo en América del Sur y Centroamérica.

Finalmente, participa como asesor jurídico de la Lista B en las elecciones del año 2010 para la FEUE de Guayaquil, elecciones que al ser plagadas de irregularidades, se ven impugnadas por la Lista B, a lo cual un amañado Consejo Universitario de la Universidad de Guayaquil, hace caso omiso, proclamando ganadora a la lista contraria (integrada por elementos reaccionarios de la derecha y la pseudoizquierda), frente a lo cual la Lista B presenta una acción de protección en la Corte Provincial de Justicia, la misma que es aceptada por el Juez donde recayó esta acción, cuya resolución manda a repetir las elecciones de FEUE. Esto se convierte en un motivo de disputa entre los 2 grupos participantes a la FEUE, lo que trae como consecuencia, el 25 de octubre del 2010, una salvaje agresión contra la humanidad de Edwin Pérez, causándole daño, y provocándole posteriormente su muerte.

Estas fueron sus últimas palabras, en agradecimiento a sus amigos y camaradas por motivo de su cumpleaños, un día antes de la vil agresión que sufriera: Gracias a los camaradas y amigos por todas las felicitaciones y deseos que me han hecho llegar.....A estudiar, a organizar y a luchar!.

A Edwin Pérez lo recuerdan sus camaradas como una persona de carácter que supo llevar las riendas de su organización por un camino acertado, leal y consecuente con sus principios. Nunca claudicó y siempre animó a los jóvenes comunistas para ser mejores en todos los sentidos.

Edwin, te recordaremos como un ejemplo de valentía y amor a la patria y al socialismo. 

Nunca olvidaremos tu aporte en la construcción de un nuevo Ecuador.


¡¡¡Hasta la victoria siempre, camarada!!!.





lunes, 3 de enero de 2011

Estamos con Evo, las organizaciones populares y la Revolución en Bolivia !


El secretario ejecutivo de la COB Pedro Montes criminalmente agredido tras ser calumniado por troskistas por el "imperdonable delito" de apoyar el gobierno antiimperialista de Evo Morales. Solidaridad con el compañero!





La policía ha sufrido 14 heridos, 2 críticos, atacada con dinamita por fascistas y provocadores.



Manifestantes en El Alto contra la subida de los carburantes que han sido escuchados por el presidente Evo.Igualito que en Grecia, Francia, España, Gran Bretaña, Irlanda,...



La sede de la COB pintarrajeada por trosko-fascistas que hieren gravemente a su secretario Montes




Los terroristas que han aprovechado la coyuntura para intentar derribar a Evo e instaurar una dictadura oligárquica.




Bandas troskistas intentando derribar al gobierno de Evo para defender la hegemonía imperialista en Bolivia.




Mientras los gobiernos imperialistas de la Unión Europea lanzan sin piedad a sus jueces, policías, unidades anti motines, servicios de inteligencia, militares y periodistas contra las amplias movilizaciones obreras, campesinas, estudiantiles, de maestros, jubilados, inmigrantes y empleados públicos en España, Francia, Portugal, Grecia, Gran Bretaña, Italia, Chequia, Rumania, Irlanda y otros paises para imponer salvajes paquetes antipopulares de recortes en salarios, pensiones, servicios y gastos públicos y derechos sociales haciendo caso omiso del clamor popular, el gobierno progresista y antiimperialista de Bolivia ha dejado sin efecto el decreto 748 que subía los precios de gasolina y diesel para cortar el contrabando de dichos combustibles y sanear las finanzas públicas, pero que ha provocado un aumento desmedido de los precios del transporte y de artículos de consumo básicos. Evo ha consultado con los sectores democráticos y populares y ha decidido rectificar en un ejercico de flexibilidad, sabiduría y modestia. 

A las protestas legítimas de las bases populares se les había unido el terrorismo desenfrenado de la contrarrevolución promovida por la extrema derecha oligárquica y las bandas troskistas a su servicio. La movilización de 10 mil personas en La Paz ha sido manipulada por fascistas provenientes de los barrios acomodados que han quemado retratos del presidente Evo Morales y una bandera de Venezuela entre gritos contra Chávez. 

En La Paz, Cochabamba y El Alto han atacado con piedras y fulminantes de dinamita a los policías causando en sus filas 14 heridos, de los que 2 están en estado crítico. En El Alto han atacado el monumento al Ché Guevara y los locales de la Federación de Juntas Vecinales (FEJUVE) y de la Central Obrera regional (COR); en Cochabamba la Federación de campesinos del Trópico (cocaleros) y la sede del MAS. 

En Santa Cruz el grupo fascista Comité Cívico por Santa Cruz implicado en actos terroristas y separatistas a sueldo de la CIA ha marchado exigiendo la renuncia de Evo. En la Central Obrera Boliviana (COB) el grupo criminal "Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional"(LORCI) ha exigido la expulsón del secretario ejecutivo Pedro Montes e inmediatamente matones fascistas le han provocado graves lesiones en la cabeza que ponen en riesgo su vida. 

El grupo criminal "de lucha socialista" vinculado a la "Liga Internacional troskista por la cuarta internacional" (LIT-CI) y el líder del POR troskista acusan a Evo de ser "neoliberal", acusación retomada cínicamente por los verdaderos neoliberales del Comité de Santa Cruz.

Apoyamos a los sectores populares que desde el primer momento han defendido el difícil decreto de Evo, las federaciones campesinas, la Confederación Luz y Fuerza afiliada la COB, la Confederación Sindical Unitaria de Trabajadores Campesinos de Bolivia, Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, colonizadores, Confederación de Maestros Urbanos, sectores de la FEJUVE y otras.

Apoyamos la sabia rectificación del Presidente Evo que ha derogado el decreto 748.
Apoyamos a los sectores revolucionarios del MAS y del gobierno.

Apoyamos a las fuerzas revolucionarias del Consejo Nacional del Cambio (CONALCAM) y de la Alianza Revolucionaria Antiimperialista (ARA) entre las que están el Partido Comunista de Bolivia (PCB) y el Partido Comunista (MLM).

Estamos convencidos que esta crisis fortalecerá y radicalizará al gobierno y a las fuerzas que lo apoyan así como desenmascara a la contrarrevolución oligárquica y pro imperialista que ha sido derrotada estrepitosamente en 2008 y 2009 pero aprovecha la menor oportunidad para mostrar su verdadero rostro criminal.