miércoles, 30 de junio de 2010

EL PARTIDO COMUNISTA Y LOS INTELECTUALES - JOAQUÍN GALLEGOS LARA





c. Joaquín Gallegos Lara





1. Camarada: recibo vuestra hermosa revista nueva, BLOQUE y aunque no estoy de acuerdo con el total del espíritu que la informa, son tantas nuestras coincidencias que, ante todo, mi carta quiere ser la expresión de mi reiterada camaradería para con ustedes sus fundadores, y mi felicitación.

BLOQUE es un órgano cultural que acierta al hallar su tendencia general hacia la salida que el pueblo trabajador da a la cultura, sacándola del pantano en que la ha colocado la descomposición de la mentalidad social de las clases reaccionarias. Hay que afirmar que únicamente un criterio revolucionario frente a los problemas modernos del hombre puede calificarse de en verdad cultural, en nuestro tiempo. Las elucubraciones reaccionarias sobre los viejos tópicos de la cultura, por muy novedosos de forma que sean, tienen tal carácter regresivo que se vuelven un veneno para ella.

Lo más alto del pensamiento burgués, la filosofía burguesa, está pudriéndose. No es un secreto para nadie. Se llama ahora ella Bergson, Scheler, Spengler, Ortega y Gasset. Empieza por hilar delgadísimo con las ideas. Termina practicándosele a bala contra los obreros y todo el pueblo, incendiando los edificios y los libros, ahorcando la razón con la soga de Dios.

Hemos insistido mucho los que tratamos de mirar la vida con el criterio marxista, en que la desagregación y decadencia del pensamiento burgués frenó a la ciencia, puerilidad de la filosofía, rebajamiento del arte es un hecho producto del final del sistema social capitalista. Por consiguiente, insistimos también en que el proletariado, la clase que históricamente está investigando debe derribar y heredar a la burguesía y construir una sociedad socialista, es la única clase que puede dar un nuevo contenido e imprimir un nuevo sello a la cultura.

Y he ahí, Jorge Hugo Rengel, la clave de mis coincidencias y divergencias con la redacción de BLOQUE.

Estoy de acuerdo en que sólo las masas pueden salvar la cultura y en que es preciso ir con ellas por mi parte voy con ellas no sólo por esto sino, en primer lugar, como trabajador y como hombre. El motivo de mi divergencia es el cómo se va con ellas.

Del texto general de la revista, en cuanto ésta es hecha por sus redactores, se desprende que lo que se propugna es que los intelectuales se conviertan en guías de los demás trabajadores, dando ellos por ende y no las masas el sentido fundamental del desenvolvimiento cultural. Esto, que es notable por un rasgo o por otro en casi todos los redactores que escriben este número de BLOQUE, en nadie es más notable que en usted, Jorge Hugo Rengel. Es más, su estudio "La Nueva Ecuatorianidad", en cierto modo es la exposición sistemática de tal idea. Y con ella no puedo estar de acuerdo.

2. ¿Qué son -quiero preguntarle— los intelectuales en el régimen capitalista? ¿Qué son, más concretamente, los intelectuales en el régimen semifeudal y semicolonial del Ecuador? Esto es lo primero a investigar si se quiere razonar el por qué de la primacía cultural y en consecuencia, al fin y al cabo, política que se les atribuye.

Si la cultura fuera la manifestación de individualidades aéreas, por encima de la materialidad de la sociedad humana, estaría de acuerdo en que nadie como quien trabaja cotidianamente con los problemas específicos de la inteligencia debería dar el tono a la cultura.

El hecho, querámoslo o no, es que las cosas no ocurren así. Las ideas son el producto de cerebros que funcionan en el conjunto filosófico de un ser social que puede subsistir sólo a través de relaciones de todo orden con sus semejantes. Estas relaciones, cualquiera que responda con un ligero conocimiento de los hechos, encontrará que son las de supeditación económica de los intelectuales a las clases poseyentes, mezquino trato y limitadas condiciones de vida. Ante la contradicción que existe entre la importancia de sus servicios y el trato que reciben, alguien ha llamado a esta situación "grandeza y servidumbre de la inteligencia".

Si esto ocurre en países donde el nivel general económico es elevado, pudiendo allí la burguesía tirar un mendrugo menos pequeño a cada desposeído, entre ellos al intelectual ¿que no será en un país de técnica atrasadísima, de riqueza social ínfima y saqueado por el capital extranjero?

En nuestro país no hay especulación científica pura, No se lee libros nacionales. Los artículos periodísticos no se pagan. Los profesionales reciben honorarios ridículos, fuera de tres burgueses de cartel. Los estudiantes lánguidos de inanición, carecen de libros. El que quiere ser artista muere de hambre o va a ser alcahuete de algún gamonal para subsistir. Como resultado de las condiciones económicas de su vida, los intelectuales del Ecuador, salvo una minoría de honestos y pobres, tienen un temperamento de prostitutas.

A la burguesía bestial y bestializada ¿Se le podrá oponer un puñado de hombres sin ningún lazo que los ligue, prostituidos o reducidos a la impotencia por esa misma burguesía?. Cual está en condiciones de dominar la cultura ¿la clase coherente, por animal o descompuesta que esté, o los tristes desechos de una inteligencia nonata?.

3. Antes ¿Qué es la cultura?. Perdimos ya la idea en que creíamos, como creen los niños burgueses en que es el niño dios quien les da juguetes, de que la cultura es un soplo como el que fue robado a los dioses por Prometeo. Si tal soplo existiera, no dudo que cualquiera de nuestros duchos intelectuales pudiera robarlo.

Pero la cultura es algo material, concreto y vasto. Es el conjunto de conocimientos cultivados en acción a través de la técnica social. Sin las imprentas, sin los laboratorios científicos, sin los libros, sin los planes, sin las Universidades, no hay cultura. Mientras la clase burguesa monopolice estos medios técnicos y todos los demás que posee exclusivamente, ella será la dueña de la cultura, le dará su contenido por bajo y torpe que éste sea. ¿Y son acaso los intelectuales capaces de arrancárselos?

Tal era el sueño de los narodnikis, allá por los años en que Lenin salía por primera vez de su Kasán natal hacia. Saín Petersburgo. Lenin, unido enseguida al joven proletario ruso, sirviendo y dirigiendo a esta clase social, acabó con tales sueños. A una clase no se le puede oponer sino otra clase. La liberación de todo pueblo oprimido la dirigirá la clase más oprimida y más apta para la lucha.

Los intelectuales no son una clase. Hay intelectuales de todas las clases, proletarios, feudales, pequeño burgueses, etc. No hay que engañarse viendo una identidad fundamental en el hecho de que tengan tareas parecidas.

En el régimen capitalista los intelectuales, por lo general son pequeño burgueses al servicio del capitalismo. Por el pequeño capital que han costado los conocimientos que emplean para su trabajo se puede ver que son pequeños poseedores, de la misma calidad que los artesanos o los campesinos medios. Y resultan una parte mínima en el inmenso ejército del trabajo, siendo su papel en la producción enteramente secundario.

Nosotros, marxistas, negamos a los intelectuales la posibilidad de dirigir la conquista revolucionaria del pan y la cultura. El dominio económico-social de la burguesía puede solamente ser roto por una clase social que ejerza un papel decisivo en la vida económica contemporánea. Esta clase es únicamente la clase proletaria.

4. Reconocer tal cosa —lo cual hacen en BLOQUE y hace Ud., Jorge Hugo Rengel— significa, si uno es consecuente con las ideas, reconocer explícitamente que no es una situación cualquiera la que corresponde al proletariado en la lucha contra la burguesía, sino la situación hegemónica, de dirección, de vanguardia.

Seamos claros aquí para no caer en los conocidos errores, interesados o no, de apristas o socialistas. La dirección que proletariado dará y está dando ya a la revolución en el Ecuador es una dirección justa. El proletario es una minoría entre los trabajadores del país, pero es una minoría fundamental. Además hablar de la hegemonía proletaria 210 significa la ruptura con los demás trabajadores, sino antes bien la alianza, pero no una alianza como la que los apris¬tas ensayan, llamada "de trabajadores manuales e intelectuales", y en la que son desvirtuados los propósitos mismos de la revolución, en medio de un nebuloso reformismo clase media, sino una alianza realmente revolucionaria, de cuya eficacia es única garantía la dirección proletaria.

Cuando se pone, en las ansiadas alianzas del pueblo, en primer plano a la pequeña—burguesía, intelectual o no, se concluye siempre — ¡lo hemos experimentado tantas veces!— por adulterar la finalidad revolucionaria. Sólo un Partido, aquí como en los demás países de América y del mundo, ha sostenido con rectitud e intransigencia la ideología proletaria: el Partido Comunista.

5. El Partido Comunista del Ecuador, Sección de la Internacional Comunista, es un partido internacional por la clase y nacional por los problemas específicos de la revolución antiimperialista que enfrenta aquí la clase. Contra las afirmaciones demagógicas de los demás partidos que pretenden dirigir a las clases laboriosas, que hablan a cada paso de la "revolución socialista", mientras colaboran en los ministerios feudales—burgueses, el Partido Comunista no tiene en sus banderas la consigna inmediata de una revolución socialista., que en las actuales condiciones del país no cree posible, sino la de una revolución agraria anti-imperialista, primer paso hacia la revolución proletaria socialista. Pero el Partido Comunista mantiene incólume eso si la consigna de un gobierno obrero y campesino, es decir un gobierno popular. Estos propósitos fundamentales muestran claramente el realismo científico y práctico a la vez que intransigente de su posición. Estos propósitos lo caracterizan, y lo distinguen de los demás partidos sedicentes revolucionarios.

El Partido Comunista tiene abiertas sus puertas a los intelectuales que creen sincera y consecuentemente en la lucha proletaria y que, habiendo adoptado su ideología marxista—leninista, única tolerada en un partido monolítico como es el nuestro, quieran pasarse de clase, camino de la revolución por el pan y la cultura. También, devuelve simpatía por simpatía a los intelectuales honrados que no participan directamente del saqueo de las masas, sean estos izquierdistas, socialistas, etc.,

No es real ni con mucho el anti—intelectualismo que se atribuye al partido. Muchos intelectuales militan en sus filas. Mediante una adhesión decidida, ideológica y práctica al proletariado, han llegado incluso a su dirección. Muchos simpatizantes intelectuales están en torno nuestro, también.

He ahí las razones por las que yo, militante del Partido Comunista Ecuatoriano, no puede estar de acuerdo con la actitud general de la revista BLOQUE sino en parte.

6. Hay una disconformidad en mi, mayor empero, y es con las ideas sentidas personalmente por usted, Jorge Hugo Rengel.

Es inadmisible, compañero, buscar el índice de la nueva ecuatorianidad en el solo fenómeno de la literatura, marcando como puntos señeros obras o personalidades literarias.

Primero, Pablo Palacio, después el libro de cuentos LOS QUE SE VAN y finalmente yo mismo, hemos merecido aquel juicio. :

i La revolución agraria antiimperialista, comparable a la revolución rusa a la que Stalin define como una "revolución nacional por la forma y proletaria socialista por el contenido", seguramente creará y desenvolverá una cultura nacional y obrera a la vez, única posible en nuestro país donde las otras clases demuestran día a día su impotencia y descomposición ideológica. Son múltiples y ampliamente variadas las formas —científicas, políticas, artísticas, filosóficas— en que se manifestará y empieza a manifestarse el movimiento cultural de masas. Fíjese en él, Jorge Hugo Rengel, si quiere percibir la naciente ecuatorianidad, que sólo puede ser obrera y campesina.

Hace tiempo que reconocemos en Carlyle el vocero de la burguesía británica más reaccionaria. La historia no la hacen los héroes. La hacen las masas, la hace la lucha de clase. Lenin es sólo un guía que sabe acertar, que sabe coincidir con la necesidad histórica.

Para concluir, estoy en contra de la conclusión que usted saca de sus afirmaciones literarias. No hay que soñar, Jorge Hugo Rengel, hay que hacer. Si realmente está con la lucha proletaria y con la cultura auténticamente ecuatoriana, no fantasee sobre la necesidad de un nuevo Partido, Bastantes adulteraciones del marxismo existen y dan trabajo a los trabajadores para librarse de sus errores o de sus trampas. No querernos más contrabandos de ideas pequeño—burguesas vestidas de proletarias. El partido del proletariado existe ya; usted lo conoce: si ama la cultura y sabe que el proletariado puede salvarla, si le causa alguna emoción y le sugiere alguna idea la miseria de las masas explo tadas y su heroísmo de clase, venga sencillamente a su único Partido: el Partido Comunista.’



N del E. Carta a Jorge Hugo Rengel Mayo de 1.935





domingo, 27 de junio de 2010

El Pueblo N 1850: El estilo y método de dirección del Partido



Uno de los problemas que enfrentan algunos Partidos Comunistas y Obreros en el ejercicio de la política, es el que atañe a los vicios en algunos casos, y a las deformaciones, en otros, que ha sufrido el estilo y método de dirección, como resultado de la incomprensión de las normas leninistas del centralismo democrático.

La Dirección del Partido, en todos sus niveles, al llevar la orientación política hacia las masas, ha hecho uso y abuso de un estilo de dirección “hacia adentro”, y no “hacia fuera”, hacia los actores y sectores sociales convertidos en dinamizadores de los cambios revolucionarios propuestos en nuestras Tesis y Programas, lo cual ha producido un desequilibrio de nuestra actividad, donde la dispersión y desorientación de algunos militantes sobre nuestros objetivos estratégicos, acompañados por prácticas negativas enraizadas en nuestra tradición partidaria, han incidido directamente en nuestro estilo de trabajo, y en los métodos de dirección.

De allí que, dirigir al Partido, con un estilo excesivamente centralista, es inmovilizarlo, “limitar su actividad, coartar las iniciativas y reducir su campo de acción y sus perspectivas revolucionarias. En la práctica, cuando la Dirección descarga su acción sobre los organismos inferiores del Partido, en forma descendente y directa, ésta de alguna manera se desatiende de los problemas, contradicciones y divergencias que la militancia pueda tener.

Se produce entonces un divorcio entre las propuestas de la Dirección y la acción de ejecución de las mismas, por parte de los militantes y, cuando son observados por el “simple militante”, miramos con recelo y desconfianza a los organismos y militantes de donde provienen los cuestionamientos, los mismos que, para “quedar bien con la Dirección”, los organismos y militantes; prefieren limitar su actividad política, desnaturalizarla, “acomodarla” a las necesidades políticas de la Dirección, y de hecho, estos organismos partidarios, se mantienen durante mucho tiempo “castrados” en el accionar político.

Una propuesta política puede y debe ser concebida en la forma más perfecta posible, a la luz de los principios ideológicos del marxismo-leninismo; así, la política del Partido es concebida atendiendo los intereses más apremiantes de las masas y de la sociedad pero, si la Dirección no encuentra la “forma”, el estilo, el método justo, certero y adecuado para llevarla al seno de las masas, los efectos de la propuesta política, no cuaja, y no se produce el efecto dialéctico dinamizador, de facilitar el trabajo de la “correa de trasmisión”, entre el Partido y las masas. En algunos casos, la iniciativa de la militancia y sus Organismo inferiores, rebasan las expectativas de la Dirección, que se queda sin ejército, en el momento en que pierde su capacidad de dirección y de movilización. De allí, en adelante, es una Dirección amorfa, atrofiada, convencional, que puede ser cualquier cosa, menos una dirección revolucionaria.

Los estatutos del Partido, por ejemplo, con claridad señalan la absoluta igualdad que deben de primar entre los Dirigentes de los Organismos superiores del Partido, y las de los Organismos inferiores. No siempre hay una buena relación del trabajo colectivo entre todos y cada uno de los respectivos Organismos del Partido y, sobre todas las cosas, se debe de mantener una alta relación de respeto hacia los derechos de la militancia, en relación con las discrepancias, en el asumir responsabilidades políticas ante la Organización, en la rotación y alternabilidad de las direcciones, eliminando las direcciones prolongadas.

El uso incorrecto y deformado del centralismo democrático, nos lleva al más perverso liberalismo al interior del Partido, al culto a la personalidad en la Dirección, a los desenfrenados perjuicios contra los militantes y a la “satanización” de los mismos.

Es muy fácil echarle la culpa de los viejos vicios y deformaciones, a otros Organismos y militantes inferiores, cuando la Dirección no es capaz de articular un verdadero estilo y método de trabajo de dirección, que permita armonizar la política del Partido hacia fuera, a través de la responsabilidad individual y colectiva de todos y cada uno de sus integrantes.

Por eso no debemos olvidar que las formas organizativas del Partido no están dadas para siempre, ni son inamovibles; antes por el contrario, deben cambiar y renovarse, perfeccionarse, en la medida en que el Partido crece, asume nuevas responsabilidades y aumenta su influencia y protagonismo en las masas. La personalidad política del Partido y el papel que tiene que jugar en la sociedad ecuatoriana, está determinado no solamente por su política como concepción teórica marxista-leninista, si no por la forma de dirigir la política, de aplicarla, de sostenerla, de enriquecerla. No podemos entonces practicar una Dirección rutinaria y formalista, si no creativa en todos sus niveles.

La Dirección del Partido, en el XV Congreso a realizarse en Noviembre del 2010, debe renovarse, oxigenarse, determinar parámetros en el tiempo de militancia, experiencia, voluntad, tiempo para dedicarlo al Partido, lealtad, y otras exigencias estatutarias, para mejorar su integración y estructuración y acabar de una vez por todas, con las Direcciones reducidas a unos pocos Dirigentes, impulsando la rotación en las responsabilidades, la formación y promoción de nuevos cuadros, la alternabilidad de sus principales Dirigentes, y las limitaciones en las reelecciones de los mismos, estableciendo sólidas formas de comunicación interna e intensificando las normas para la formación de nuevos cuadros. 


El Pueblo N 1850: La visita de Hillary Clinton

Editorial.


Una visita relámpago de la Secretaria de Estado de los EE.UU. a nuestro país planteó nuevamente el debate de las relaciones entre los dos países y las políticas de ambos Estados.

Ya hemos señalado que desde el despacho de la señora Clinton se diseño la estrategia del "smart power" en correspondencia con la nueva estrategia de Presidente Obama, que medularmente consiste en amamantar aliados internos diversos y estimular reivindicaciones específicas que se sustraigan de la perspectiva nacional e internacional y por otra parte meter cuña, sembrar cizaña entre países que tengan tomados rumbos distintos a la política del imperialismo.

En nuestro país la señora Clinton fue parca y diplomática, pero apenas llego a Colombia se despachó contra Venezuela con los mismos muñidos argumentos que merecieron un rechazo oficial del Gobierno del Presidente Chávez.

En el marco de esta visita el Presidente Rafael Correa emitió algunos criterios con los que discrepamos: la alternativa no se da entre ser anti o pro norteamericano; imposible ser adversario del pueblo de Lincoln, de Walt Whitman, de Paul Robenson, de Henry Winston y Ángela Davis; pero por la humanidad toda, quien se diga revolucionario y partidario del Socialismo debe y tiene que ser profundamente antiimperialista a la vista de las agresiones y crímenes cometidos por el imperialismo USA desde Hiroshima y Nagasaki hasta Irak, Afganistán y el amparo al Gobierno delincuencial de Israel en sus recientes asesinatos en aguas internacionales frente a Gaza.

Igualmente discrepamos con el Presidente Correa cuando afirma que la izquierda que representa no es "anti-nada" cuando para construir una alternativa realmente revolucionaria hay que afectar las bases crujientes del capitalismo vigente en el Ecuador.

sábado, 5 de junio de 2010

OTRA VEZ LOS CAÑONES IMPERIALES SUENAN EN CONTRA DEL PUEBLO PALESTINO

Durante los años noventa, mucha gente pensó que el imperialismo era solo una alucinación de marxistas trasnochados, intelectuales vagos  que vivian  en los románticos  años 60, y aun no se enteraban que el muro de Berlín se había caído.

Claro, idílicos años  90  donde  por fin la amenaza comunista había sido derrotada por los caballeros de la libertad,   Reagan, Kissinger , Karol  Wojtyla y la adorable dama inglesa Margaret Thatcher

Estos caballeros, y caballera, en los 80 habían  repartido  a borbotones  felicidad al  tercer mundo. Pero la gente de estos países era muy maleducada,  no se dejaban ayudar, por dejarse influenciar de curas, obreros y estudiantes  fanáticos de pensamientos  que atentaban  contra la civilización occidental y católica que se debían defender a cualquier precio.

Por ello en Nicaragua y el Salvador, países contagiados por Cuba, los caballeros y la caballera, se hicieron  carne en gente amable y respetuosa de los derechos humanos, gente  que fue llamada “los contras” por los comunistas hijos del diablo, comunistas que les querían quitar la libertad a los pobladores  de estos países olvidados por Dios, libertad que las trasnacionales e inversionistas norteamericanos  les habían traído con tanto esfuerzo, estaba en peligro, pero por suerte la libertad , el mercado y  la propiedad se salvaron , el comunismo fue derrotado.

Pero la tele se apago, las torres gemelas y la bolsa de Wall Street  se cayeron, de pronto asoman de a poco las heroicas luchas de millones de marginados de  todo el mundo, gracias en gran medida  a la internet.

La guerra preventiva norteamericana en medio oriente, los mutilados, los huérfanos, los miles de muertos, son mostrados de  repente por aljazeera .

Y de nuevo se instala el  tema del imperialismo, que  no ha sido tan mítico como nos decía la tele o algún intelectual del sistema, y por si quedaba alguna duda de que Lenin o Fidel se habían equivocado denunciando el accionar imperialista,  ahora somos testigos de un crimen mas, tropas israelís atacan un barco civil que transporta ayuda a la criminalmente bloqueada franja de gaza.

Este hecho  demuestra una vez mas, que  los que masacraron a Vietnam o Nicaragua, siguen igual o más violentos que antes , que ahora su objetvo no es la amenaza comunista , su objetivo son los pueblos que luchan por sobrevivir ,  por eso ahora más que nunca hay que denunciar en todos los espacios  la crueldad del imperialismo, hay que denunciar su cinismo para poder construir colectivamente un mejor futuro para la humanidad.  

Por  eso acompañanos:


CONCENTRACIÓN CONTRA EL SIONISMO Y EL RACISMO DE LOS EE.UU E ISRAEL 
(en REPUDIO a la visita de Hilary Clinton)
MARTES 8 DE JUNIO DE 2010
10:00 AM 
PLAZA GRANDE 


jueves, 3 de junio de 2010

AYER FUE HONDURAS , HOY PALESTINA ES ATACADA POR EL IMPERIALISMO


Documental : Quien dijo miedo,historia del golpe de estado en Honduras

Las garras imperiales de nuevo se pasean por el mundo dando plomo a los pueblos que luchan por existir , que resisten a la invasion y a la torutura.

En esa direccion el pueblo hondureño actualmete resiste a un gobierno impuesto por el imperialismo, y ahora somos testigos  de como el cine se nos presenta como arma de denuncia y accion contra el imperialismo.

Sinopsis: 

René es hondureño y actor amateur en los spots televisivos que promovieron la consulta popular para convocar a una Asamblea Nacional Constituyente en Honduras. El 28 de Junio de 2009, en lugar de consulta, un brutal Golpe de Estado: el ejército secuestra y saca del país al Presidente Manuel Zelaya. René se suma al Frente contra el Golpe igual que miles de hondureñas y hondureños. Surge la Honduras inédita: un pueblo en resistencia, que pese al cerco mediático, la violencia y la muerte, se levanta en las calles para defender sus derechos. Esta es su historia
Trailer:


martes, 1 de junio de 2010

Comunicado de Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Palestina sobre la agresión israelí a la Flota de la Libertad


El Ministerio de Asuntos Exteriores condena enérgicamente la agresión bárbara cometida por las Fuerzas de Ocupación Israelíes contra la Flota de la Libertad y los solidarios participantes que se pusieron al lado de nuestro pueblo cercado en la Franja de Gaza.

El Ministerio afirma que este acto de piratería israelí es parte de una escalada de agresión contra el pueblo palestino, su causa, su tierra y sus santos lugares. Israel actúa como un Estado por encima de la legalidad internacional y el Derecho Internacional Humanitario.

El Ministerio de Asuntos Exteriores al saludar a todos los participantes solidarios que trabajaron con nosotros para hacer llegar ayuda alimentaria y médica y ayuda humanitaria a nuestro pueblo cercado en Gaza, afirma lo siguiente:

1 – El silencio de la comunidad internacional ante todo los crímenes cometidos por el Estado de Israel contra nuestro pueblo y los activistas solidarios, siempre ayuda a la ocupación israelí para continuar con su agresión, sus prácticas represivas y la denegación de los derechos de nuestro pueblo a su libertad e independencia.

2 – El Ministerio de Asuntos Exteriores expresa sus condolencias a todos los hombres libres del mundo, y su pesar por aquellas víctimas inocentes que cayeron en defensa de la libertad del pueblo palestino. Asimismo, manifiesta su deseo de pronta recuperación para los heridos y pide a todas las instituciones y organismos humanitarios movilizarse urgentemente para la protección de todos los participantes en la “Flota de la Libertad” y garantizar de este modo su vida y su integridad.

3 – El Ministerio de Asuntos Exteriores hace un llamado para convocar a una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para condenar esta agresión y la matanza colectiva deliberada de los activistas solidarios con el pueblo palestino,  responsabilizar totalmente a Israel por esta agresión criminal y tomar todas las medidas y resoluciones que garanticen poner fin a esta piratería y prácticas criminales.

4 – La Autoridad Nacional Palestina va a seguir atentamente la consecuencia de esta masacre en todos los foros y niveles, sea en la Liga Árabe, en la Organización de Países Islámicos, La Comisión de Derechos Humanos de la ONU, las Cortes Internacionales y otras organizaciones árabes regionales e internacionales, exigiendo a la comunidad internacional moverse rápidamente para poner fin a la ocupación y garantizar una protección internacional para nuestro pueblo, enjuiciando a los responsables en cortes justas, abiertas y de cara al mundo.

5 – El Ministerio de Asuntos Exteriores pide a la Comunidad Internacional y a los miembros del Cuarteto por el inmediato levantamiento del cerco sobre la Franja de Gaza y garantizar la llegada de todos los tipos y formas de ayuda humanitaria para nuestro pueblo.


EL DERECHO CONSTITUCIONAL AL AGUA

Dr. Xavier Garaicoa Ortiz, M.Sc. y D.H.C

En un artículo de la publicista Barbara Kingsolver aparecido en National Geografic (abril 2010, vol. 26 número 4 pág. 13) se dice: “El agua es el bien común por excelencia”… “Ecuador se ha convertido en la primera nación que ha incluido los derechos de la naturaleza en su constitución, de manera que los ríos y los bosques no son simplemente bienes sino que mantienen su propio derecho a florecer. De acuerdo con esta legislación, un ciudadano podría entablar una demanda a favor de una cuenca dañada, al reconocerse que su sanidad es decisiva para el bienestar de la comunidad. Otras naciones quizás sigan el ejemplo de Ecuador”.

Tan laudatorio reconocimiento para nuestro ordenamiento  nos remite al principio constitucional de que “el derecho al agua es fundamental e irrenunciable. El agua constituye patrimonio nacional estratégico de uso público, inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida”. (Artículo 12 del capítulo segundo: Derechos  del buen vivir, Título II Derechos de la Constitución). Y es que en torno al líquido vital el texto Constitucional erige a una compleja confluencia de derechos y de situaciones jurídicas diversas que atañen a los ciudadanos/as, a las colectividades, comunidades, gobiernos y jurisdicciones; pero también a lo que la filosofía griega designaba como la nuda vida (Zoé), entendida hoy como sistema vital socio-ambiental. La declaración constitucional del agua como derecho, por tanto, conlleva la superación de la estrecha visión promovida por el Banco Mundial sobre aquella al considerarla como mera “necesidad humana”, a ser satisfecha a través de su consideración como mercancía, cuya provisión puede ser efectuada por servidores privados.

Esta tajante declaración de nuestra constitución acerca del agua como patrimonio nacional estratégico de uso público destinado a garantizar el ejercicio de diversos derechos fundamentales para el buen vivir, contiene además una recuperación de la ciudadanía como propietario real frente a las denominaciones que traían las normas anteriores, por medio de las cuales se la restringía a las calidades de usuario o de consumidor de bienes y servicios, situación en la que  aparece enajenado para el ciudadano su dominio pleno sobre tan importante aspecto de su vida individual, familiar y colectiva.

El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 consagra la obligación  de los signatarios entre los que se cuenta Ecuador, de garantizar a todo individuo un nivel de vida digno. Por su parte, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de las Naciones Unidas en su Observación General N° 15 sobre el derecho al agua plantea que el acceso básico a este recurso como derecho fundamental garantizado implica una “cantidad  mínima de agua potable que la sociedad considera necesaria e indispensable para gozar una vida aceptable”; por lo cual  podríamos decir que el derecho al acceso básico al agua de toda comunidad humana nos remite al aseguramiento de la cantidad y de la calidad del agua necesaria para satisfacer las necesidades colectivas y para asegurar el bienestar económico y social básico de todos y cada uno de los miembros de la sociedad.

Si el derecho al agua lo ubicamos dentro del régimen constitucional de desarrollo considerado como el conjunto sistémico  que garantiza el buen vivir (artículo 275, Titulo VII), tendríamos que el mismo se vincula y articula con otros tantos derechos que conforman objetivos del desarrollo como son: el derecho al aseguramiento de la vida y de la dignidad (art. 276 numeral 1); el de la solidaridad y sostenibilidad económicas (ibid numeral 2); el de la participación y control social con el reconocimiento de las diversas identidades (ibid, numeral 3); el de la preservación y recuperación de la naturaleza y el de un ambiente sano y sustentable que nos garanticen un acceso equitativo, permanente y de calidad a ella y a los demás  recursos (ibid, numeral 4)  .

A partir de tales consideraciones doctrinales y normativas, formulemos las siguientes observaciones y sugerencias acerca del proyecto de Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua, que debate la Asamblea Nacional:

I. El Estado ecuatoriano constitucional de Derechos y Justicia se gobierna de manera descentralizada conforme al artículo 1 de la Constitución para asegurar de esa manera la pluralidad, la cual exprese por su parte la  diversidad étnica, regional, social y cultural que nos caracteriza. No existe constitucionalmente un “Estado central” (?) que posea la titularidad de competencias como plantea el tercer inciso del artículo 1. Lo que muestra  Constitución establece son distintos niveles de gobierno: a un nivel central, uno regional, otro provincial y local; y, el de las autoridades para los territorios indígenas. Por otro lado, consagra a los organismos de potestad estatal (o funciones), y a la administración pública por sectores (artículo 225), organismos  que ejercen sus facultades normativas, reguladoras y de actividad  por materias y por el ámbito territorial.

En lo tocante a competencias, el capítulo cuarto del Título IV de la norma suprema distribuye un régimen específico de aquellas  en torno al agua:

I.1 La disposición constitucional del  artículo 261 en su numeral 11  implica una competencia exclusiva del Estado sobre los recursos hídricos (fuentes, cuencas, cauces) para garantizar el carácter público del agua y de su consideración como patrimonio inalienable, imprescriptible, inembargable y esencial para la vida  que se le asigna por el artículo 12 de la norma suprema.

I.2 También se encuentra prevista una competencia exclusiva de los gobiernos regionales autónomos (art. 244 y 251) : Estos tendrían  competencia exclusiva para gestionar el ordenamiento de cuencas hidrográficas (embalses, represas, canales) y para la creación de consejos de cuenca de acuerdo con la ley, organismo que el proyecto en su capítulo III no los contempla,  reduciendo la participación a directorios de agua conformados por usuarios contribuyentes en su artículo 37, contrariando así el principio de igualdad del artículo 11 numeral 2, el cual rige especialmente para la participación ciudadana según el artículo 95 de la Constitución.

Esta omisión  significa vulnerar tan importante derecho al restringir su aplicación a un determinado sector infringiéndose la prohibición que trae el numeral 4 del artículo 11 .

I.3 Competencia exclusiva para los gobiernos provinciales de  ejecución de obras en cuencas y micro cuencas (art. 263) .



I.4 Competencia exclusiva para los gobiernos municipales con la finalidad de prestar servicios públicos de agua potable, alcantarillado, depuración de aguas residuales.  Los servicios públicos están regulados como garantías por el artículo 85 de la Constitución y la responsabilidad estatal de provisión del agua potable se encuentra sujeta a los principios de generalidad, uniformidad, universalidad, accesibilidad y calidad, por el artículo 314  



I.5 Derechos colectivos de las comunas, comunidades y pueblos y nacionalidades indígenas a participar en el uso, usufructo, administración y conservación de los recursos naturales renovables y a participar mediante  representación en los organismos donde se determinen las políticas públicas que lo conciernen, así como en el diseño y decisión de sus prioridades en los planes y proyectos del Estado . Al respecto, el proyecto en su artículo 38, restringe la participación ciudadana a las formas de organización de usuarios contribuyentes en la conservación y manejo, aun cuando estipule las veedurías ciudadanas en su artículo 41, reduciendo injustificadamente las formas de organización de la participación y afectando a la formación ciudadana que dispone el numeral 5 de artículo 100 con la finalidad de avanzar hacia el poder ciudadano. 



En conclusión, lo procedente sería conformar un CONSEJO NACIONAL INTERCULTURAL DEL AGUA como expresión de los Consejos Nacionales para la Igualdad, que forman parte de la función Ejecutiva (Capítulo tercero del Título IV) con las atribuciones conferidas por el artículo 156 de la Constitución e integrados de la forma prevista en el artículo 157 bajo los principios allí previstos , bajo la rectoría de la Autoridad Única del Agua con rango de Secretaría Nacional.