El 30 de Septiembre del 2010 el pueblo ecuatoriano, las vertientes constitucionalistas de las Fuerzas Armadas y de la Policía y el coraje del Presidente Rafael Correa derrotamos una intentona golpista de sectores policiales, encubierta en reivindicaciones económicas y profesionales en asocio con fuerzas y partidos de derecha de aquellos que no dan un paso sin tener la anuencia del imperialismo y que en su aislamiento y desesperación no descartaron el magnicidio que también les fracasó, pero que si ocasionaron muertos y heridos por los que tendrán que responder.
Es que el imperialismo y la oligarquía, que vienen buscando como revertir los procesos progresistas en Nuestra América, creyeron llegado su momento a partir de la supuesta derrota del Presidente Hugo Chávez en Venezuela -sigan "ganando" así y los desafío al Referendo Revocatorio- les espeto el Comandante de la Revolución Bolivariana cuyas fuerzas lograron mayoría absoluta en la Asamblea; a partir también del lanzamiento de 30 bombas de 250 y 500 kilogramos de explosivos con decenas de aviones y helicópteros sobre el campamento del responsable militar de las FARC-EP conocido como Mono Jojoy; a partir igualmente de la descalificación y la inhabilitación por 18 años de la Senadora Piedad Córdoba que tanto ha laborado por el Acuerdo Humanitario en Colombia.
El proceso que con siete triunfos electorales el pueblo ecuatoriano ha entregado en su conducción al Presidente Rafael Correa tiene como una de sus esencias aflorar las virtualidades y podredumbres de la sociedad y así mismo producir las caídas de las mascaras para que quede expuesto el verdadero rostro de las fuerzas sociales.
No es casual que el imperialismo y la oligarquía escogieran como ariete para la intentona golpista a segmentos de la Policía que hoy es donde está el mejor caldo de cultivo para sus políticas de conspiración e infiltración a pretexto de la generosamente financiada "lucha antidrogas"; no hay que olvidar que cuando el bombardeo, desembarco, masacre y ejecución de las tropas de Uribe en nuestra localidad de Angostura la inteligencia policial reportó primero a la Embajada de los EE.UU. y que también muchos de esos trabajos de inteligencia llegan coordinados con el partido Sociedad Patriótica del ex-presidente Lucio Gutiérrez, de activo papel también en la intentona del 30 de Septiembre, en que además los amotinados gritaban frenéticamente contra el comunismo, contra Fidel y contra Hugo Chávez.
Tampoco es casual que hayan sido el Movimiento Popular Democrático y el Movimiento Pachakutik quienes respalden el intento de golpe reaccionario; el uno de matriz "maoísta" fundado por la CIA en 1964, con vínculos policiales y que en la FEUE de la Universidad de Guayaquil tiene una alianza política y orgánica pública con el Movimiento Madera de Guerrero del Alcalde Jaime Nebot y hoy sigue el mismo camino de los maoístas que en Chile estuvieron contra Salvador Allende y a favor del golpe de Pinochet y de “Bandera Roja” en Venezuela que está contra el gobierno de Hugo Chávez; y el otro que viene amamantándose de los fondos del Banco Mundial, de la USAID y de la NED, tapadera de la CIA, tanto para sí como organización, cuanto para sus principales dirigentes; postura claudicante que acertadamente no fue asumida por la CONAIE. Corrientes del Partido Socialista acariciaban veladamente el golpe no así su Dirección Nacional.
Los dirigentes sindicales vinculados al financiamiento de CSI y la Coordinadora Sindical Americana CSA -financiadas en conjunto por la AFL-CIO de los EEUU y las centrales socialdemócratas y demócrata cristianas de Europa-, soterradamente respaldaron el golpe también desde sus menguadas reivindicaciones "gremialistas" no así las filiales de la FSM: la FEI, la más antigua organización nacional indígena en que militaron Dolores Cacuango y Transito Amaguaña y la CTE, única matriz de clase, nacida en la Revolución de Mayo de 1944 que volcaron sus militantes y banderas a las calles junto a las fuerzas antigolpistas; en consecuencia por la actitud reaccionaria de los dirigentes de la CEOSL, la CEDOC, la CEDOCUT y la UGTE, el FUT está muerto como opción de unidad y lucha por lo que bien hizo la CTE en marcar claramente la distancia en los acontecimientos del 30 de septiembre.
Los medios de comunicación de la derecha atizaban la escalada golpista, esparcían desinformación que fue frenada por la utilización de las facultades que constitucionalmente entrega el Estado de Excepción legalmente decretado.
Desde la Asamblea Nacional la derecha saltó al tinglado con la consigna de la “amnistía” y fueron más notorias las debilidades y los cálculos de muchos parlamentarios de PAIS, que deberá ejercitar una autocritica y depuración múltiple para no torpedear el proceso.
La solidaridad internacional fue un factor de fuerte presión antigolpista expresada en rotundas declaraciones de gobernantes de diverso signo, la firme resolución de UNASUR, las manifestaciones al pié de muchas de nuestras Embajadas, las declaraciones de múltiples organizaciones de todo el mundo. Frente a este escenario la mejor alternativa para arrinconar y derrotar definitivamente las maniobras golpistas es mejorar el contenido de clase de proceso y llenarlo de contenido revolucionario en la perspectiva del Socialismo afincándose en las masas organizadas y con conciencia y cultura política.
El Partido Comunista del Ecuador seguirá siendo consecuente al Acuerdo que firmamos con Rafael Correa el 31 de Julio del 2006 y este 30 de septiembre del 2010, junto a la Juventud Comunista, lo demostramos a plenitud y combativamente.