martes, 22 de noviembre de 2011

Declaración del Comité Central del Partido Comunista Colombiano





Noviembre 21 de 2011 | 09:11 AM. | Comunicados

El pleno del CC del PCC saluda a la militancia, partidaria y juvenil, a los candidatos (as), aliados (as), amigos (as), a los compatriotas que apoyaron sus propuestas en la campaña electoral culminada el 30 de octubre; a todos (a) los (as) que luchan por la unidad del pueblo para construir un nuevo país; y les invita a compartir el diálogo y el intercambio de ideas e iniciativas con base en las conclusiones siguientes.

La crisis capitalista mundial se extiende y profundiza a lo largo y ancho del planeta, lo que arroja a millones de seres humanos al desempleo y la miseria, a las hambrunas en África y otros continentes y a la juventud a la desesperanza y el no futuro. A la vez, tras la agresión y el linchamiento en Libia, Estados Unidos y la OTAN promueven amenazas guerreristas contra Siria, Irán y la RDPC. La fase de resistencia y de protesta se ha manifestado en las movilizaciones y explosiones sociales, obreras y juveniles en Europa y está en la base de las llamadas revoluciones árabes. Muchos de estos enfrentamientos de clase no han producido por ahora cambios avanzados ni impedido la reproducción de gobiernos de la derecha. En América Latina han logrado permanecer los gobiernos progresistas, con contradicciones internas y sin dar pasos a cambios más profundos que cuestionen el sistema capitalista. Sin embargo, hay un nuevo gobierno en Perú, Cristina Fernández fue reelegida en Argentina y el sandinismo logra un período adicional en Nicaragua, lo que muestra que la tendencia a los cambios democráticos no ha podido ser contrarrestada por la derecha ni el imperialismo.

El mapa real de la lucha de clases en el país muestra el crecimiento de la inconformidad, la protesta y la dinámica de las movilizaciones. En destacable proceso el estudiantado alcanzó un triunfo importante contra la mercantilización de la educación. El movimiento real, que incluye todas la formas de resistencia, trasluce aún dispersión, falta de suficiente coordinación, despolitización y diversidad de enfoques. El ritmo de los acontecimientos y de las luchas desborda los frágiles avances unitarios de sus destacamentos más dinámicos y la capacidad directiva de la CUT. Sin embargo, la perspectiva indica que las luchas sociales van a proseguir en amplitud e intensidad.

En las recientes elecciones locales el POLO, única fuerza opositora con expresión electoral sufrió un retroceso de sus logros anteriores, entre otros factores, por su desconexión de estos procesos de emergencia popular. Los resultados electorales adversos, en Bogotá y otros lugares, no representan el fin de la izquierda ni pueden ser obstáculo para la continuidad de las tareas. Extraemos autocríticamente las lecciones que se imponen para el presente y el futuro. Saludamos en especial la elección de alcaldes, concejales y diputados en Caquetá, Arauca, Caldas, Amazonas y Antioquia.

El régimen político intenta recuperar la hegemonía seriamente cuestionada por la crisis con intentos más o menos exitosos de legitimar la llamada democracia gobernable. Ha contado con el respaldo de Estados Unidos en la aprobación por el Congreso yanqui del TLC y la prolongación del Plan Colombia, la apertura total a la inversión extranjera (IE) y el saqueo minero energético del país, las política de cooptación de los movimientos sociales y de los DDHH, la militarización frente a las protestas laborales contra las empresas transnacionales (ETN), las detenciones y otros modos de represión. Los paquetes legislativos aprobados o en debate y nuevas agencias del aparatismo estatal refuerzan el autoritarismo y las concesiones al militarismo. El narcoparamilitarismo sigue en pié, lo que contradice la afirmación de que Santos le ha lavado la cara al régimen.

El andamiaje institucional guarda relación con el apuro de Santos por destruir en breve plazo las fuerzas revolucionarias ante el temor de una agudización de la crisis nacional. En este sentido deben entenderse el escalamiento de la guerra y la prioridad de la solución militar bajo la forma de la decapitación selectiva de la insurgencia para cerrar estratégicamente las posibilidades de una solución política negociada (SPN). El asesinato de Alfonso Cano, cuya estatura revolucionaria silencia la imagen de criminal orquestada por el gobierno, es un severo portazo a la solución política. Justamente por eso, la lucha por la paz cobra una renovada y trascendental importancia, que puede definir el curso de las salidas a la crisis. Lo nuevo es que la intervención de la lucha popular de masas puede devenir en el factor dinámico decisivo hacia la solución política si avanzan positivamente, el proceso de unidad y la mayor coordinación del conjunto de los movimientos sociales y la oposición democrática. En lo sucesivo no se puede separar el mapa de la lucha social en ascenso del mapa de la paz democrática con justicia social.

Consecuentemente se hace mucho más urgente la reestructuración orgánica, la reorientación como proyecto y la ampliación del POLO como parte del proceso de superación de su crisis. La experiencia de la unidad enseña que se requiere una identidad de objetivos, de métodos democráticos y de convivencia de proyectos afines para las transformaciones sociales y políticas. La izquierda no puede ser estribo para que otros cabalguen en función de intereses corruptos. Además, las propuestas de la izquierda no son incompatibles con la unidad más amplia, el respeto a la diversidad y el rechazo al sectarismo. El PCC piensa que el debate de la crisis debe ser con la base del POLO en todos los niveles local, municipal, de comunas o localidades. Proponemos el seminario ideológico sobre temas centrales: el programa y su compromiso con la lucha por la paz como parte inseparable de la lucha por la democracia; la vinculación con los procesos populares y movimiento de víctimas, el papel de las regiones, el examen crítico y autocrítico de las experiencias parlamentarias y de gobierno. El 3er. Congreso nacional es la oportunidad de iniciativas para la acción unitaria, la solidaridad con las luchas en curso, el llamado a la juventud, a la mujer, a los trabajadores y a las regiones para actuar en conjunto en la perspectiva del gobierno democrático que Colombia requiere.

El pleno ha aprobado la convocatoria del 21 Congreso del PCC. Además del programa y los estatutos tendrá que abordar de fondo temas como la organización, el crecimiento, la relación con las masas, las escuelas y la formación, la identidad comunista, las experiencias de la unidad y las tareas para materializar su misión política y sus objetivos de mayor alcance. La preparación del congreso se inscribe en la batalla de ideas en pro de la paz, el socialismo, la solidaridad internacionalista y demás valores éticos de la lucha revolucionaria. Expresa, con fraternidad y espíritu partidista el saludo y la convicción por el éxito del 14 Congreso de la Juventud Comunista a celebrarse en Bogotá del 9 al 11 de diciembre.

Con todos los sectores de izquierda, con el POLO, con las organizaciones y procesos reunidos en la Gran Coalición Democrática y el Comosocol, llamamos a potenciar la protesta unitaria, las movilizaciones de masas y la preparación del Paro Cívico Nacional.


COMITÉ CENTRAL
PARTIDO COMUNISTA COLOMBIANO
Integrante del PDA


Tomado de:
http://www.pacocol.org/index.php?option=com_content&task=view&id=11095